Post Oficial Real Racing Club De Santander

Nombre del Club:
Real Racing Club de Santander, S. A. D

Año de Fundación:
1913

Dirección:
C/ Real Racing Club, S/N
39005 Santander

Teléfono:
942-28-28-28

Fax:

Gerencia y Administración: 942-28-30-38
Departamento Deportivo: 942-28-07-24
Comunicación y RR.EE.: 942-28-14-28

Uniforme oficial:
Camisa blanca, pantalón negro y medias verdes con vuelta blanca.

Uniforme reserva:
Camisa negra, pantalón negro y medias negras.

Proveedor deportivo:
Joma

Abonados:
16.341

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Inauguración e inicios del Real Racing Club
Siempre se ha dicho que el fútbol se inventó en las Islas Británicas. De ahí llegó a nuestro país por tres vías; los emigrantes ingleses, los marinos ingleses y, en otros casos, eran los jóvenes estudiantes españoles los que aprendían la técnica del nuevo deporte durante su estancia en Gran Bretaña. El primer partido de fútbol del que se tiene noción en Santander se celebró el día 11 de agosto de 1902 en terrenos muy cercanos a donde hoy se encuentra el Complejo Municipal de Deportes. Los equipos ni siquiera estaban uniformados; sus conocimientos del juego eran rudimentarios y cada uno se desenvolvía a capricho. No había árbitro, pese a lo cual, el partido concluyo con empate a dos tantos.

El nuevo juego les apasionó e inmediatamente se organizaron bajo el nombre de Cantabria F. C. Y el 1 de septiembre, 21 días después del primer partido, ya estaban muy bien organizados; al campo salieron 22 jugadores perfectamente uniformados, todos ellos con camisa, pantalón y visera blanca, 11 de ellos con un lazo azul en el brazo y, los restantes, con lazo rojo. El partido duró 60 minutos, repartidos en dos tiempos de treinta cada uno, con un descanso de cinco.

El 15 de agosto de 1903 se juega el primer partido frente a un equipo bilbaíno; por Santander le disputan un equipo recién creado, el Real Club Sport el Norte, mientras que por la vecina villa han sido invitados jugadores de diferentes clubes. Se jugó en La Albericia y concluyó con empate a uno. También hay referencias del primer partido de carácter internacional jugado en Santander. La presencia de dos mercantes ingleses, -Manchester Port y Firby- dio ocasión para que un grupo de aficionados locales les retasen a un encuentro de fútbol que tuvo lugar el 12 de julio de 1905, en los terrenos conocidos como Los Arenales (actual calle Marqués de la Hermida). Al final, un 3-0 para los ingleses marcó la diferencia existente entre ambos equipos.

El 5 de mayo de 1907 se presenta por primera vez en Bilbao un equipo de nuestra ciudad; el Santander F.C. que pierden ante los vizcaínos por cuatro a cero. Siguen proliferando los equipos, y así, en años sucesivos, salen a la palestra conjuntos como la Recreativa, la Camelia, la Comercial y la Montaña. El dos de agosto de 1908 el Santander F. C., acude a Torrelavega invitado por la Gimnástica que había creado un equipo de fútbol. Ganaron los santanderinos por 5-0. En sucesivos años proliferan nuevos equipos, siendo el más potente del momento el Strong; otros conjuntos son la Nueva España, el Deportivo y el Ariñ. En 1911 nace otro club infantil; la Escolar. En el figuran jugadores de los que pronto han de fundar el Racing. No conviene olvidar que el Santander había estrenado su título de Real, concedido en una visita que realizó a nuestra ciudad Alfonso XIII. De esta semilla, en 1913, iba a nacer el equipo por excelencia de la capital: El Racing Club.

Jóvenes adolescentes se reunían en la Plazuela de Pombo para jugar al fútbol de manera informal. Los presentes se repartían en dos bandos y contendían en interminables partidos a un número determinado de goles o hasta que la luz diurna les faltaba. Al final se guardaba el balón en la farmacia de la que era titular el padre de Diego Breñosa; más tarde, se sentaban en un banco frente a la droguería de Zubieta, otro de los contendientes y soñaban con organizar un equipo que se enfrentase con otros ya constituidos, en campo y con uniforme reglamentario.

Esta ilusión se haría pronto realidad: el día 23 de febrero de 1913, a las tres y media de la tarde, el Racing hizo su presentación oficial enfrentándose al Strong, precisamente en los Campos de Sport del Sardinero, que se habían inaugurado siete días antes con el encuentro Strong-Nueva España. Se presentaron perfectamente uniformados; camiseta roja con mangas y reborde del cuello blancos y pantalón del mismo color. Este campo, que fue desde su primer partido, sede del Racing, se inauguró siete meses y cinco días antes del que pasa por ser el más antiguo de España, San Mamés, inaugurado el 21 de agosto de 1913.

La vuelta a los estudios y la finalización del verano dejaron al recién creado club sin actividad. Es entonces cuando se constituye el Santander, F. C., en parte con jugadores del extinguido equipo de Cantabria F. C. Los partidos se seguían jugando en La Albericia, pero las dificultades del desplazamiento obligan a buscar otro emplazamiento más cómodo, y se encuentra en El Sardinero. El 7 de diciembre de 1902 se inaugura el nuevo campo en los terrenos de Castañeda, junto a la Segunda Playa.

Poco después se constituye la sociedad Santander Racing Club. Esto se decide en una reunión celebrada en el local que en el Paseo de Pereda tiene el bar Sonderklass. Los socios fundadores son Mateo Zubizarreta, Mateo Pérez, José Roncal, Joaquín Sánchez Losada, Carlos Iruretagoyena, Francisco Gutiérrez Cossío, Alvaro Florez Estrada y Angel Sánchez Losada. A continuación se firma el acta de constitución en el nuevo domicilio de la sociedad, sito en el número cinco de la calle Isabel La Católica. Era nombrado presidente de la sociedad Angel Sánchez Losada. Curiosamente, José Solana, cuyo nombre aparece en el reunión mantenida en el Sonderklass, según un manuscrito del secretario Carlos Iruretagoyena, no figura en el acta de constitución. El primer torneo en el que participa es en la Copa Luis Redonet, junto con el Nueva España, el Strong y el Sporting, que se celebró por el sistema de eliminatorias a partido único. Y un solo partido jugó el Racing ya que su oponente, el Nueva España, le derrotaba por 9-0. El Racing presentó la siguiente alineación: Roncal, Villegas, Iruretagoyena, García, Zubizarreta, Zubieta, Mateo, Flores Estrada, Breñosa, Ojembarrena y Losada.

Este fue, por tanto, el humilde comienzo del Racing, que tuvo que vérselas en sus primeros pasos con equipos más hechos, formados por jugadores de más peso y mayor edad, que le hicieron contar sus enfrentamientos. Sin embargo, haciendo honor a su nombre, estos contratiempos sólo sirvieron como acicate y estímulo a sus jugadores, que muy pronto le iban a convertir en el equipo líder de Santander y el favorito de la afición.

El Racing en los años previos a la Liga (II)
1920-21 - El éxito del fútbol español en Amberes (medalla de plata) avivó la afición por este deporte. Uno de los que consiguieron la medalla de plata para España, Francisco Pagazaurtundua, era bien conocido en Santander, por sus actuaciones con el equipo arenero. Con motivo de la apertura de la temporada, el 19 de septiembre y después del partido amistoso ante el Izarra de Eibar, le fue ofrecido un banquete y un homenaje en el restaurante El Centro. No fue buena la temporada que quedo clasificado en último lugar del grupo, teniendo que jugar la promoción de permanencia a doble partidocon el Barakaldo, campeón de la Serie B. Se impusieron los racinguistas en los dos encuentros 3-2 en la localidad fabril y 4 a 0 en la vuelta. Por entonces, ya tenía el Racing su primer entrenador: Mr. Pentland, ex internacional con Inglaterra y que había preparado a la selección francesa para los Juegos Olímpicos de Amberes. Su contrato era millonario para aquellos años, 1.000 pesetas al mes durante nueve meses y un partido de beneficio.

1921-22 - El verano de 1921, iba a quedar marcado por una catástofre de dimensiones inauditas: los cabileños del Protectorado de Marruecos se sublebaban y propiciaban lo que se conoció como el "desastre de Annual". Las listas de muertos y heridos llenaban las páginas de los periódicos. El Gobierno se vio obligado a dimitir. Pronto se produjo una reacción patriótica de soliraridad con los heridos de África. La Federación ordenó que se organizaran partidos benéficos en su favor. De esta forma, la temporada se inauguró con un partido benéfico-patriótico entre el Athletic y el racing el 4 de septiembre. El campo, con la presencia de la Reina Victoria, el Principe de Asturias y el Infante Jaime, presentaba un aspecto impresionante. El Racing vencería por 1 a 0, en una tarde que tuvo más de fiesta social que de fútbol. El Racing formaba de nuevo en la Serie A, junto con otros cuatro equipos: Athletic, Arenas, Deusto y Erandio. La actuación de nuestro equipo en el campeonato fue magnífica, notándose en él la mano del nuevo preparador, Mr. Pentland, que consiguió desterrar el juego individual y los regates a los que eran tan aficionados los jugadores racinguistas. Impuso un estilo inglés, de pases largos, al hueco, velocidad y anticipación que tan buenos resultados dieron. Se tuvo ocasión de quedar campeones pero en el decisivo encuentro ante el Arenas de Guecho, éstos ganaron por 2 a 1 con un gol en los últimos minutos del partido. En estos años posteriores a la Primera Guerra Mundial, estaba de moda la gira de conjuntos extranjeros por España. Traían un estilo nuevo que atraía a los espectadores. Nos visitaron el Nürenberg, campeón de Alemania, el Hartlepools inglés y finalmente el St. Mirren escocés y el Neuchatel suizo. En conjunto, una brillante temporada para el Racing, que había sido hábilmente dirigido por Mr. Pentland, que supo dar al conjunto de un nuevo estilo, basado principalmente en una excelente preparación física.

1922-23 - Este año se va a producir un hecho de gran importancia para el futuro inmediato del Racing. En una reunión celebrada en Bilbao el día 16 de julio de 1922, la asamblea de clubes decide cambiar el nombre de Federación Regional del Norte por Federación Vizcaína. Esta situación, verdaderamente localista, no podía aceptarla el Racing, por lo que decidió apartarse de la misma y, solicitar, junto a otros clubes regionales, la formación de la Federación Cántabra. A partir de ahora y hasta la creación del campeonato Nacional de Liga, se iban a tener que conformar con poco más que entrenamientos, en los encuentros que iban a disputar para el Campeonato Regional, a excepción de la rivalidad que se originaba cuando había de enfrentarse a la Gimnástica de Torrelavega. Como el campeonato Regional de primera categoría sólo estaba compuesto esta temporada por tres equipos, quedaban innumerables fechas libres que fueron cubiertas por una gran cantidad de partidos amistosos, jugados casi todos ellos en Santander. En enero hace el Racing una excursión a tierras levantinas donde pierde los dos encuentros que disputa contra el Valencia, y venciendo en uno y perdiendo el otro de los disputados en Alicante. La temporada también fue pródiga en visitas a los Campos de Sport de diversos equipos extranjeros como el Imperio Lisboa Club, el Fürth y Essener Turnerbund germanos, el FTK de Budapest, el Nelsón FC inglés, el Gradjaski polaco y el Chechnik checoslovaco. Entre los equipos españoles que disputaron amistosos en El Sardinero, el que más expectación levantó fue el Español, que contaba en sus filas con el legendario Zamora. Los delanteros racinguistas no consiguieron batirle en ninguno de los dos partidos que disputó.

1923-24 - El año deportivo fue escaso en cantidad y calidad de acontecimientos en lo que al Racing se refiere. El Campeonato Regional lo volvieron a integrar los equipos de la Unión Montañesa, la Gimnástica de Torrelavega y el racing, con la diferencia de que en esta ocasión, el Racing sólo pudo superar a la Unión Montañesa por el "gol average". También se prodigaron menos los partidos amistosos, destacndo entre ellos la victoria en Romo frente al Arenas por 2 a 1 y, sobre todo, ante la Real Sociedad en Atocha por 4 a 3, lo que constituyó la primera victoria del Racing ante ese conjunto. En los amistosos ante equipos extranjeros, cabe destacar las visitas del Vasas de Budapest, el FT Freiburgo suizo y el SK Meteor de Praga.

1924-25 - La temporada se inicia con la disputa del trofeo "Copa Palestra", que esta revista otrogaba al vencedor del encuentro Racing-Gimnástica. El equipo de la capital se imponía por 2 a 0. Estos dos clubes mantenían un pleito con la Federación Cántabra desde la temporada anterior, que había desembocado en la prohibición de que ambos participasen en el Campeonato regional, no permitiéndoles además que se enfrentasen contra conjuntos de otras regiones. Sin embargo, después de múltiples reuniones, al final se impuso la cordura y ambos volvieron al seno de la Federación, previo pago de las sanciones que se les habían impuesto. Para el Campeonato de España, le correspondía al Racing competir con los campeones de Vizcaya y Guipúzcoa, que eran Arenas y Real Sociedad respectivamente y, en efecto el racing no estaba debidamente fogueado para contender contra conjuntos de tal potencial. Quedó campeón el Arenas, pero al Racing le cupo el honor de no caer batido ante ese equipo en ninguno de los partidos de campeonato en que se enfrentaron. La gran temporada del delantero Oscar, pletórico de fuerza y empuje, hizo que el seleccionador nacional se fijase en él y le hiciese debutar en el partido España-Portugal que se celebró en Lisboa el 17 de mayo de 1925 y que concluyó con victoria de España por 2 a 0. Oscar dio el pase del primer gol y consiguió el segundo

1925-26 - En el mes de octubre comienza el campeonato regional, que de nuevo está compuesto por siete equipos, con el consabido desnivel de juego que le quita desde el principio todo el interés. En el Campeonato de España, se quedo clasificado en 2º lugar empatado con el Athletic, por detrás del campeón, el Real Unión de Irún. Pese a no clasificarse para los cuartos de final de la Copa del Rey, el juego del equipo en estos años se asimilaba al de los mejores conjuntos de la Península. Esta temporada se introdujo una novedad en el reglamento: el fuera de juego se producía cuando entre el delantero más avanzado y la puerta contraria sólo había un contrario. Hasta aquel momento habían sido precisos al menos tres defensores para no incurrir en la infracción. Mister O´Connell adiestró rápidamente a los defensores racinguistas para maniobrar dejando a los delanteros en fuera de juego. Pronto Santiuste y Naveda asimilaron esta táctica, siendo verdaderos maestros en la favorable utilización de la misma.

1926-27 - El profesionalismo empieza a tomar aspecto oficial. Esta temporada los clubes comunican a la Nacional la lista de jugadores aficionados y profesionales. Se habla ya de organizar un torneo de Liga de carácter nacional, pero los clubes no se ponen de acuerdo en qué equipos deben disputarla. El Racing tiene que conformarse con jugar el campeonato regional, cada vez más carente de emoción. Sólo los enfrentamientos con la Gimnástica de Torrelavega tienen algún aliciente. La diferencia entre el Racing y el resto de los equipos fue esta temporada mayor que nunca. Venció de forma aplastante en todos los encuentros. Sin embargo, el juego del equipo dejó mucho que desear a pesar de las continuas goleadas. En el mes de febrero se comenzó a jugar el Campeonato de España. Le correspondió jugar al Racing en un grupo en el que incluían, además el sporting de Gijón, el Deportivo de La Coruña y el Unión de Valladolid. Se terminó en una pobrísima tercera posición, con 1 victoria, 2 empates y 3 derrotas. Los Campos de Sport iban a ser testigos del único partido internacional jugado hasta ahora en Santander. Se jugó el 17 de abril de 1927, ante Suiza con una gran expectación (el aforo totalmente ocupado). Se ganó por 1 a 0 siendo además, Oscar, el único jugador racinguista, el autor del tanto.

1927-28 - Siguen las discusiones entre los clubes para organizar un Campeonato Nacional de Liga. Después de una tumultuosa asamblea, no hay acuerdo entre "minimalistas" y "maximalistas". Aquellos pretenden un campeonato de Liga reducido a los equipos que en alguna ocasión se hayan proclamado campeones de España. Son sólo seis clubes: Athletic, Arenas, Real Madrid, Real Sociedad, Barcelona y Real Unión de Irún y entre ellos deciden disputar una liga que se llamó "mínima" o "minimalista". Otro grupo de nueve, entre los que está el Racing, van a participar en una liga más amplia y que entonces se llamó "máxima" o "maximalista". Este campeonato careció de todo interés. Parte de la liga se disputó al principio de temporada, intercalando sus partidos entre los respectivos campeonatos regionales, y el resto, se disputó, ya en el mes de julio, una vez concluido el Campeonato de España. De febrero a abril, se jugó el Campeonato de España, Copa del Rey. El Racing quedó incluido en el 2º grupo, junto a, Real Madrid, Atlético de Madrid, Athletic, Alavés y Gimnástica, es decir, los campeones y subcampeones de Vascongada, Centro y Cantabria. El Racing, bajo la dirección de Mr. O´Connell, tuvo una actuación más que notable, estando a punto de clasificarse para la fase final.

NOTA.- Textos extraídos del libro RACING DE SANTANDER, 75 AÑOS DE HISTORIA, de Teodosio Alba Inglemo.

El Racing en los años previos a la Liga (II)
1920-21 - El éxito del fútbol español en Amberes (medalla de plata) avivó la afición por este deporte. Uno de los que consiguieron la medalla de plata para España, Francisco Pagazaurtundua, era bien conocido en Santander, por sus actuaciones con el equipo arenero. Con motivo de la apertura de la temporada, el 19 de septiembre y después del partido amistoso ante el Izarra de Eibar, le fue ofrecido un banquete y un homenaje en el restaurante El Centro. No fue buena la temporada que quedo clasificado en último lugar del grupo, teniendo que jugar la promoción de permanencia a doble partidocon el Barakaldo, campeón de la Serie B. Se impusieron los racinguistas en los dos encuentros 3-2 en la localidad fabril y 4 a 0 en la vuelta. Por entonces, ya tenía el Racing su primer entrenador: Mr. Pentland, ex internacional con Inglaterra y que había preparado a la selección francesa para los Juegos Olímpicos de Amberes. Su contrato era millonario para aquellos años, 1.000 pesetas al mes durante nueve meses y un partido de beneficio.

1921-22 - El verano de 1921, iba a quedar marcado por una catástofre de dimensiones inauditas: los cabileños del Protectorado de Marruecos se sublebaban y propiciaban lo que se conoció como el "desastre de Annual". Las listas de muertos y heridos llenaban las páginas de los periódicos. El Gobierno se vio obligado a dimitir. Pronto se produjo una reacción patriótica de soliraridad con los heridos de África. La Federación ordenó que se organizaran partidos benéficos en su favor. De esta forma, la temporada se inauguró con un partido benéfico-patriótico entre el Athletic y el racing el 4 de septiembre. El campo, con la presencia de la Reina Victoria, el Principe de Asturias y el Infante Jaime, presentaba un aspecto impresionante. El Racing vencería por 1 a 0, en una tarde que tuvo más de fiesta social que de fútbol. El Racing formaba de nuevo en la Serie A, junto con otros cuatro equipos: Athletic, Arenas, Deusto y Erandio. La actuación de nuestro equipo en el campeonato fue magnífica, notándose en él la mano del nuevo preparador, Mr. Pentland, que consiguió desterrar el juego individual y los regates a los que eran tan aficionados los jugadores racinguistas. Impuso un estilo inglés, de pases largos, al hueco, velocidad y anticipación que tan buenos resultados dieron. Se tuvo ocasión de quedar campeones pero en el decisivo encuentro ante el Arenas de Guecho, éstos ganaron por 2 a 1 con un gol en los últimos minutos del partido. En estos años posteriores a la Primera Guerra Mundial, estaba de moda la gira de conjuntos extranjeros por España. Traían un estilo nuevo que atraía a los espectadores. Nos visitaron el Nürenberg, campeón de Alemania, el Hartlepools inglés y finalmente el St. Mirren escocés y el Neuchatel suizo. En conjunto, una brillante temporada para el Racing, que había sido hábilmente dirigido por Mr. Pentland, que supo dar al conjunto de un nuevo estilo, basado principalmente en una excelente preparación física.

1922-23 - Este año se va a producir un hecho de gran importancia para el futuro inmediato del Racing. En una reunión celebrada en Bilbao el día 16 de julio de 1922, la asamblea de clubes decide cambiar el nombre de Federación Regional del Norte por Federación Vizcaína. Esta situación, verdaderamente localista, no podía aceptarla el Racing, por lo que decidió apartarse de la misma y, solicitar, junto a otros clubes regionales, la formación de la Federación Cántabra. A partir de ahora y hasta la creación del campeonato Nacional de Liga, se iban a tener que conformar con poco más que entrenamientos, en los encuentros que iban a disputar para el Campeonato Regional, a excepción de la rivalidad que se originaba cuando había de enfrentarse a la Gimnástica de Torrelavega. Como el campeonato Regional de primera categoría sólo estaba compuesto esta temporada por tres equipos, quedaban innumerables fechas libres que fueron cubiertas por una gran cantidad de partidos amistosos, jugados casi todos ellos en Santander. En enero hace el Racing una excursión a tierras levantinas donde pierde los dos encuentros que disputa contra el Valencia, y venciendo en uno y perdiendo el otro de los disputados en Alicante. La temporada también fue pródiga en visitas a los Campos de Sport de diversos equipos extranjeros como el Imperio Lisboa Club, el Fürth y Essener Turnerbund germanos, el FTK de Budapest, el Nelsón FC inglés, el Gradjaski polaco y el Chechnik checoslovaco. Entre los equipos españoles que disputaron amistosos en El Sardinero, el que más expectación levantó fue el Español, que contaba en sus filas con el legendario Zamora. Los delanteros racinguistas no consiguieron batirle en ninguno de los dos partidos que disputó.

1923-24 - El año deportivo fue escaso en cantidad y calidad de acontecimientos en lo que al Racing se refiere. El Campeonato Regional lo volvieron a integrar los equipos de la Unión Montañesa, la Gimnástica de Torrelavega y el racing, con la diferencia de que en esta ocasión, el Racing sólo pudo superar a la Unión Montañesa por el "gol average". También se prodigaron menos los partidos amistosos, destacndo entre ellos la victoria en Romo frente al Arenas por 2 a 1 y, sobre todo, ante la Real Sociedad en Atocha por 4 a 3, lo que constituyó la primera victoria del Racing ante ese conjunto. En los amistosos ante equipos extranjeros, cabe destacar las visitas del Vasas de Budapest, el FT Freiburgo suizo y el SK Meteor de Praga.

1924-25 - La temporada se inicia con la disputa del trofeo "Copa Palestra", que esta revista otrogaba al vencedor del encuentro Racing-Gimnástica. El equipo de la capital se imponía por 2 a 0. Estos dos clubes mantenían un pleito con la Federación Cántabra desde la temporada anterior, que había desembocado en la prohibición de que ambos participasen en el Campeonato regional, no permitiéndoles además que se enfrentasen contra conjuntos de otras regiones. Sin embargo, después de múltiples reuniones, al final se impuso la cordura y ambos volvieron al seno de la Federación, previo pago de las sanciones que se les habían impuesto. Para el Campeonato de España, le correspondía al Racing competir con los campeones de Vizcaya y Guipúzcoa, que eran Arenas y Real Sociedad respectivamente y, en efecto el racing no estaba debidamente fogueado para contender contra conjuntos de tal potencial. Quedó campeón el Arenas, pero al Racing le cupo el honor de no caer batido ante ese equipo en ninguno de los partidos de campeonato en que se enfrentaron. La gran temporada del delantero Oscar, pletórico de fuerza y empuje, hizo que el seleccionador nacional se fijase en él y le hiciese debutar en el partido España-Portugal que se celebró en Lisboa el 17 de mayo de 1925 y que concluyó con victoria de España por 2 a 0. Oscar dio el pase del primer gol y consiguió el segundo

1925-26 - En el mes de octubre comienza el campeonato regional, que de nuevo está compuesto por siete equipos, con el consabido desnivel de juego que le quita desde el principio todo el interés. En el Campeonato de España, se quedo clasificado en 2º lugar empatado con el Athletic, por detrás del campeón, el Real Unión de Irún. Pese a no clasificarse para los cuartos de final de la Copa del Rey, el juego del equipo en estos años se asimilaba al de los mejores conjuntos de la Península. Esta temporada se introdujo una novedad en el reglamento: el fuera de juego se producía cuando entre el delantero más avanzado y la puerta contraria sólo había un contrario. Hasta aquel momento habían sido precisos al menos tres defensores para no incurrir en la infracción. Mister O´Connell adiestró rápidamente a los defensores racinguistas para maniobrar dejando a los delanteros en fuera de juego. Pronto Santiuste y Naveda asimilaron esta táctica, siendo verdaderos maestros en la favorable utilización de la misma.

1926-27 - El profesionalismo empieza a tomar aspecto oficial. Esta temporada los clubes comunican a la Nacional la lista de jugadores aficionados y profesionales. Se habla ya de organizar un torneo de Liga de carácter nacional, pero los clubes no se ponen de acuerdo en qué equipos deben disputarla. El Racing tiene que conformarse con jugar el campeonato regional, cada vez más carente de emoción. Sólo los enfrentamientos con la Gimnástica de Torrelavega tienen algún aliciente. La diferencia entre el Racing y el resto de los equipos fue esta temporada mayor que nunca. Venció de forma aplastante en todos los encuentros. Sin embargo, el juego del equipo dejó mucho que desear a pesar de las continuas goleadas. En el mes de febrero se comenzó a jugar el Campeonato de España. Le correspondió jugar al Racing en un grupo en el que incluían, además el sporting de Gijón, el Deportivo de La Coruña y el Unión de Valladolid. Se terminó en una pobrísima tercera posición, con 1 victoria, 2 empates y 3 derrotas. Los Campos de Sport iban a ser testigos del único partido internacional jugado hasta ahora en Santander. Se jugó el 17 de abril de 1927, ante Suiza con una gran expectación (el aforo totalmente ocupado). Se ganó por 1 a 0 siendo además, Oscar, el único jugador racinguista, el autor del tanto.

1927-28 - Siguen las discusiones entre los clubes para organizar un Campeonato Nacional de Liga. Después de una tumultuosa asamblea, no hay acuerdo entre "minimalistas" y "maximalistas". Aquellos pretenden un campeonato de Liga reducido a los equipos que en alguna ocasión se hayan proclamado campeones de España. Son sólo seis clubes: Athletic, Arenas, Real Madrid, Real Sociedad, Barcelona y Real Unión de Irún y entre ellos deciden disputar una liga que se llamó "mínima" o "minimalista". Otro grupo de nueve, entre los que está el Racing, van a participar en una liga más amplia y que entonces se llamó "máxima" o "maximalista". Este campeonato careció de todo interés. Parte de la liga se disputó al principio de temporada, intercalando sus partidos entre los respectivos campeonatos regionales, y el resto, se disputó, ya en el mes de julio, una vez concluido el Campeonato de España. De febrero a abril, se jugó el Campeonato de España, Copa del Rey. El Racing quedó incluido en el 2º grupo, junto a, Real Madrid, Atlético de Madrid, Athletic, Alavés y Gimnástica, es decir, los campeones y subcampeones de Vascongada, Centro y Cantabria. El Racing, bajo la dirección de Mr. O´Connell, tuvo una actuación más que notable, estando a punto de clasificarse para la fase final.

NOTA.- Textos extraídos del libro RACING DE SANTANDER, 75 AÑOS DE HISTORIA, de Teodosio Alba Inglemo.

Inicio de la Liga: Siempre entre los grandes
En 1929 se crea por fin un campeonato que engloba a equipos de todo el territorio del estado. Los elegidos son 10; Barcelona, Español, Europa, Real Madrid, Atlético, Athletic, Arenas, Real Sociedad, Real Unión y por supuesto el Racing. En las dos primeras campañas se pasaron apuros, e incluso tuvo que disputar una promoción contra el Sevilla la primera de ellas. La tercera temporada, el Racing se convierte en uno de los grandes del panorama nacional, siendo imbatible sobre todo en El Sardinero, por lo que se empezó a conocer al feudo racinguista como "el huerto del francés" recordando a un asesino francés que enterraba a sus víctimas en un huerto. El Racing fue dirigido en esta época por entrenadores británicos, como Mr. Pentland, Mr. O´Connell, Mr. Nottingham, Mr. Galloway, que dieron un aire británico al equipo. Este equipo hizo vibrar a la afición durante los nueve años consecutivos que se mantuvo en Primera, al grito del "¡ra!, ¡ra!, ¡ra!, que tan famoso hicieron los asistentes a la legendaria gradona de "los malditos".

1928-29 - El Racing tuvo que jugar un torneo eliminatorio para poder disputar el primer campeonato de Liga junto a los grandes. Eliminó consecutivamente a Valencia, Betis, y Sevilla, y se convirtió en el primer equipo en ganarse una plaza para disputar el campeonato en los terrenos de juego y no por decisión administrativa. La afición esperaba más del equipo, pero no pudo superar el cansancio del torneo eliminatorio y acabó último en la clasificación. De nuevo se encontró con el Sevilla en la promoción. El Racing viaja a Sevilla donde se disputa el partido de ida. Pese al calor asfixiante el Racing sólo pierde por dos goles a uno y levanta el resultado en la vuelta en los campos de Sport al ganar dos cero con goles de Cladera y Loredo.

1929-30 - La segunda temporada del Racing en Primera, comienza con un homenaje a Ramón Santiuste, jugador aficionado del Racing durante 15 años, y que había decidido retirarse. El Racing se enfrenta al Athletic en un emotivo encuentro, en el que se entrega al gran capitán racinguista la medalla al mérito futbolístico. El Racing vence de nuevo en el Campeonato Regional y se clasifica para disputar la Copa del Rey. En Liga, el Racing acaba octavo en una Liga que ganó el Athletic con gran autoridad. El problema del equipo esta temporada fueron los desplazamientos, ya que perdió los nueve partidos. A mitad de temporada, los malos resultados obligaron a dimitir. Ramón Santituste coge el club e incluso disputa un par de encuentros para ayudar al Racing debido a las numerosas bajas en defensa. El Racing consiguió la permanencia en la penúltima jornada y recibió al Athletic en la última, aprovechando la ocasión para celebrar una cena de hermandad con el equipo bilbaíno en el Hotel Real.

1930-31 - La temporada 30-31 es la mejor en la historia del Racing, acabando segundo en la clasificación, empatado con el Athletic que se proclamó campeón. Se fichó a un nuevo entrenador y se incorporó a la plantilla a los jóvenes valores que habían despuntado en Cantabria. La opción al título se mantuvo hasta la penúltima jornada, en la que al perder por 4-3 ante el Real Unión de Irún, se perdieron todas las esperanzas. Al acabar esta temporada la recién inaugurada República le quitaba el título honorífico de "Real". El colofón de esta temporada se produjo en París donde el Racing acude a disputar un Torneo Internacional con motivo de la exposición colonial, y al no acudir el Athletic el invitado fue el Racing gracias a su subcampeonato. El primer rival es el Wolverhampton al que el Racing derrota contra todo pronóstico. Después el Sparta de Praga se encarga de acabar con las ilusiones racinguistas.

1931-32 - La temporada 31-32 también es recordada con cariño por los aficionados racinguistas. El equipo se ha asentado en la División de Honor y se hace respetar. En el campeonato asturiano - cántabro, el Racing tiene un discreto papel, consiguiendo el tercer puesto, tras Oviedo y Sporting. El equipo comienza el campeonato con la moral un poco baja debido al mal papel realizado en este torneo, pero empieza con una victoria ante el Alavés que otorga gran confianza al equipo. El Racing se mantuvo colocado todo el campeonato con los equipos punteros pero sin opción al título. El equipo acaba cuarto, sólo superado por Real Madrid, Athletic y Barcelona.

1932-33 Esta temporada el Racing defrauda a todos. No es capaz de sacar ni un solo punto en los desplazamientos. El equipo actuó muchos partidos con jugadores suplentes, causando una pobre impresión. El Racing golea en casa pero recibe goleadas cada vez que juega fuera de su estadio. Esta temporada se produce la mayor goleada de la historia del Racing al ganar 9-0 al Alavés. El Racing acabó como equipo más goleado de la categoría y tercer máximo realizador. El traspaso de Mendaro al Atlético de Madrid, por doce mil pesetas, influyó en el bajo rendimiento del equipo cántabro. Esta temporada, dos jugadores del Racing, Larrinaga y Ceballos, son llamados por la selección española para jugar un partido internacional contra Portugal, aunque sólo Larrinaga acabó jugando, con la mala suerte de caer lesionado. Al acabar la temporada, el Racing jugó cuatro partidos en diferentes puntos del Magreb, logrando ganar todos ellos.

1933-34 El Racing devuelve la ilusión de nuevo a sus aficionados y consigue la segunda mejor clasificación de su historia, con un juego que enamora a toda la afición española. El Racing se pasea en el campeonato regional, que le sirve como pretemporada para afrontar el campeonato. En este campeonato consigue ganar al Santoña por 19 goles a 0, en la que aún hoy, es la mayor goleada producida en el fútbol nacional. La actuación del Racing durante el Campeonato de Liga fue excelente, pero pudo ser mejor si no hubiera sido por las lesiones, que dejaron al equipo diezmado durante gran parte de la temporada. El Racing, consiguió ganar todos los partidos de casa excepto uno, ante el Donostia, donde cosechó un empate. Cuando faltaban sólo quince días para el final del Campeonato, muere Loredo, a la edad de 27 años, debido a un colapso. Este trágico suceso supuso un gran mazazo para la afición racinguista que se mostraba eufórica por el tercer puesto en la Liga.

1934-35 Esta temporada se decide que la Primera División se amplíe a 12 equipos. El Racing decide no jugar este año el Campeonato Regional, optando por un nuevo Campeonato super-regional, donde se encontró con equipos de mayor nivel que mejoraron la preparación del Racing de cara al campeonato liguero. La actuación del Racing en este nuevo campeonato fue excelente, ya que sólo fue superado por el Real Madrid. Tras este gran resultado se afronta la temporada con optimismo pero los resultados no fueron los esperados, sobre todo en casa, donde perdió 10 de los 22 puntos disputados. La primera vuelta fue mucho más decepcionante que la segunda, acabando como "farolillo rojo" con tan solo seis puntos en su haber. Ya liquidada la temporada, el Racing ofreció un homenaje a su ex jugador Oscar Rodríguez jugando un partido amistoso frente al Oviedo. En verano, José María Cossio era reelegido como presidente del club.

1935-36 - Estamos ante una de las mejores temporadas en la historia del Racing, clasificado en la Liga en cuarto lugar, a cuatro puntos del campeón, el Athletic. El equipo había sufrido algunos cambios en relación a la temporada anterior que afectaban principalmente a la línea delantera. Lo más destacado de esta temporada fueron las victorias del Racing ante Real Madrid y Barcelona en los campos de Sport y en sus propios feudos. La temporada del Racing, sobre todo en el Sardinero, fue excepcional. El Valencia se llevó seis goles, cinco el Atlético de Madrid y Betis, cuatro Barcelona, Real Madrid, Español y Hércules. Al final la hinchada quedó contenta, llena de optimismo para la próxima temporada.

1939-40 - Han sido tres largos años sin fútbol y los futbolistas acusaban la inactividad. Nada más terminar la guerra se organiza el Torneo de Copa, denominada del Generalísimo a partir de aquel año. El papel del Racing es testimonial ya que es eliminado a las primeras de cambio por el Alavés. El Racing sigue disputando encuentros benéficos, a favor de Hospitales sobre todo, y por supuesto, vuelve a ganar el campeonato Regional con un promedio de 4,7 goles por partido. El principio de la temporada fue aceptable, y curiosamente cuando llegan los refuerzos se consiguen los peores resultados. El Racing ocupó durante gran parte de la Liga la última plaza y ese fue su puesto al terminar el campeonato. El Racing descendió por méritos propios. No consiguió ni un solo punto en los desplazamientos y fue el equipo más goleado de Primera División. Todo el mundo pensaba que se volvería pronto a Primera pero se tardaron diez largos años.

NOTA.- Textos extraídos del libro RACING DE SANTANDER, 75 AÑOS DE HISTORIA, de Teodosio Alba Inglemo.

Los grises años cuarenta
La Guerra Civil produjo un retraso enorme en la evolución del fútbol español, y más si cabe en Santander. Disminuyó el número de gente que acudía a los campos de Sport y cada vez menos gente se dedicaba a jugar al fútbol y el potencial del equipo fue disminuyendo poco a poco hasta caer en Tercera División, aunque sólo fuera por una temporada. Cuando parecía que el equipo se había recuperado y se aspiraba a retornar a Primera, se volvió a descender, aunque en definitiva, la década de los cuarenta fue una época difícil en la historia del Racing.

1940-41 - Esta temporada es la primera del Racing en la división de plata. Casualmente, el Racing pasa a llamarse Real Santander, debido a una disposición del Consejo Nacional de Deporte, prohibiendo a todos los clubes el uso de nombres extranjeros, aunque siempre fue conocido como Racing. El Racing comienza con optimismo su competición, enclavado en el primer grupo de la Segunda División, pero pronto se vio que no había equipo par ascender. El equipo queda al final en la mitad de la tabla. El año fue muy malo en general. Saras se fracturó la pierna derecha contra la Real Sociedad. La directiva hubo de tomar medidas disciplinarias contra la plantilla debido a su apatía. La ciudad se incendió y se acabó sextos en la clasificación.

1941-42 - Corren malos aires por Santander. El incendio que ha asolado a la ciudad perjudica mucho a todas las actividades de Santander y por supuesto también al fútbol. El Racing se debate en precarias condiciones. Tanto es así que al comenzar la temporada sólo cuenta con 14 jugadores en su plantilla. La temporada del Racing fue breve y aciaga. Sólo fueron 14 jornadas y en ninguno de ellos destacó el Racing por el buen juego. El principio fue prometedor, con dos victorias y cuatro empates en las seis primeras jornadas, e incluso se pensó en algún momento, en conseguir uno de los dos puestos que daban derecho a disputar los puestos de promoción al ascenso. Tras la Liga, se jugaron los partidos de clasificación para jugar las eliminatorias de Copa, aunque sin ninguna ilusión. La mejor noticia de esta temporada fue la inauguración de los Campos del Rayo en la carretera del Faro el 31 de agosto, además del homenaje que se le dispensó a Telete.

1942-43 - Esta temporada es peor que la anterior, ya que el Racing desciende por primera vez en su historia a Tercera División. La fluencia de público disminuyó tanto, que incluso se pensó en trasladar los Campos de Sport. Los buenos jugadores que salían de la cantera cántabra se iban a otros quipos de otras provincias. Este mal momento, coincidió con la reducción de la Segunda División, que pasó de contar con veinticuatro equipos a solamente catorce. El Racing sólo fue capaz de sacar un punto fuera de casa y acabó penúltimo en su grupo, debiendo disputar una liguilla de permanencia junto con otros cinco equipos. Quedó tercero y por lo tanto descendió. La directiva dimitió y la Federación se tuvo que hacer cargo del equipo. Esta temporada también se produjo la muerte de Víctor, el que había sido defensa del Racing y que actuaba en el Deportivo

1943-44 - El equipo atraviesa un mal momento, al igual que la ciudad. Son momentos duros, momentos de depresión. Los aficionados no asumen que su equipo está en Tercera División, y por suerte sólo lo está unos meses. El Racing va pasando fases y al final obtiene el tan ansiado ascenso. Fue una campaña dura donde hubo que jugar numerosos partidos contra rivales de, a priori menor entidad que el Racing y en los que se sufrió en algunos momentos. Un gol de Soberón ante el Ferrol daba el ascenso al Racing y el último partido en los campos de Sport fue un homenaje de la afición a los protagonistas del ascenso. Al terminar la campaña, la directiva comunicaba que se habían obtenido buenos resultados económicos.

1944-45 - El Racing vuelve a Segunda División y se refuerza con la intención de volver cuanto antes ala máxima categoría. Andonegui es el nuevo entrenador. El juego en Segunda es muy diferente a Tercera y el equipo debió acostumbrarse rápidamente. La adaptación no fue fácil y el Racing comenzó ocupando los últimos lugares de la tabla aunque poco a poco se fue entonando. A medida que avanza la Liga el juego del Racing es más efectivo, aunque muy irregular. Al final ocupó el sexto lugar en la tabla, siendo el equipo más goleado de la Liga. Hay que destacar, que esta temporada el Racing consiguió marcar en todos los partidos.

1945-46 - La directiva del Racing aprovecha el parón estival para ensanchar la tribuna de los Campos de Sport. El conjunto mantuvo a todo lo largo de la Liga una actuación muy discreta en la zona media baja de la tabla. Las lesiones fueron abundantes durante toda la temporada y no ayudaron en nada a mejorar el rendimiento del Racing. La delantera racinguista fue la más goleadora de toda la competición. La primera vuelta se caracterizó por la obtención de buenos resultados en casa, y malos en las salidas. La directiva intentó reforzar el equipo aunque no fue suficiente para conseguir el ascenso. Una vez finalizado el campeonato, era elegido nuevo presidente Ramón Santituste, que en los años veinte había sido destacado jugador del Racing..

1946-47 - Se comienza la temporada con la aspiración de obtener buenos resultados e incluso con la posibilidad de obtener el ascenso. No sólo no se produjo el ascenso, sino que además el Racing caía por segunda vez en su historia al pozo de la Tercera División. El Racing ocupó durante la mayor parte de la temporada el "farolillo rojo" de la competición, puesto que abandonó casi al final del campeonato, derrotando al Betis en los Campos de Sport, y que le dio opción a disputar la fase de promoción por la permanencia. El rival era el Valladolid, y tras una gran polémica, el partido se disputó en Oviedo. El partido causó una gran expectación y la afición acompañó en masa al equipo. Además, el partido fue retransmitido en directo por radio. Sin embargo, la superioridad vallisoletana fue patente y el Racing se vio impotente para parar a los pucelanos. El descenso trajo consigo la dimisión del presidente, Ramón Santituste.

1947-48 - Otra vez en Tercera División. El nuevo presidente, Luis Pombo, expresó a su llegada, la calara intención de retornar a la división de plata cuanto antes. Mr. Patrick O´Connell era el entrenador elegido para devolver al Racing a Segunda cuanto antes, quizás por haber sido la persona que dirigió al gran Racing que disputó el primer Campeonato Nacional de Primera. El equipo se refuerza y al final del campeonato queda bien de manifiesto que el Racing había sido, sin discusión alguna, el mejor de la categoría. El Racing consiguió el ascenso, siendo el mejor en todas las fases que hubo de disputar para conseguir el ascenso. El Racing ganó los diecinueve partidos que disputó en su estadio. Lo más triste de esta campaña, fue la muerte inesperada del presidente Luis Pombo, no pudiendo disfrutar del ascenso. La mayor novedad de cara a la siguiente campaña, es la desaparición de los postes cuadrados, sustituidos por unos que deberán tener una sección curva con una arista al frente para evitar los posibles goles fantasma.

1948-49 - La euforia vuelve de nuevo a Santander. La ciudad va tomando otro aire y el optimismo vuelve a reinar en la capital cántabra. Los aficionados se las prometían muy felices. La nueva directiva, presidida por Manuel San Martín, inicia la construcción de la tribuna norte, que ocupa el lugar de la antigua "gradona de los malditos". Todo empezó de maravilla. Sin embargo, pronto la marcha del Racing empezó a ser irregular. Inesperadamente, cuando el equipo marchaba desahogadamente en el centro de la tabla, se pierden tres partidos consecutivos en los Campos de Sport, no obteniéndose ni un sólo punto en cinco jornadas, lo que coloca al equipo en posición de descenso. O´Connell dimite de su cargo, haciéndose la directiva con las riendas del equipo. En la penúltima jornada, el Racing consigue en Badalona un valioso punto que salva "in extremis" del descenso al equipo racinguista. Al acabar la temporada el Racing disputa varios encuentros ante equipos extranjeros para jugar amistosos y Lino Taioli es nombrado nuevo entrenador.

NOTA.- Textos extraídos del libro RACING DE SANTANDER, 75 AÑOS DE HISTORIA, de Teodosio Alba Inglemo.

Temporada memorable y quinquenio entre los grandes
1949-50 - Aquello si que fue una gozada. Goles, goles, y más goles. Goles maravillosos. Goles y buen juego. Porque el Racing jugaba en Segunda, pero tenía un equipo de Primera. Y de los buenos de Primera. Casi sobró la segunda vuelta. En la jornada veintidós, de cuarenta y cuatro puntos posibles solo se habían escapado dos. Se habían conseguido veintiún triunfos y una sola derrota. En la jornada veintidós le corresponde jugar en el viejo "Torrero" ante el Zaragoza, a la sazón en segundo lugar de la clasificación, pero a trece puntos de diferencia. En Santander la animación es máxima. Viajes Yllera organiza por primera vez un avión para seguir al equipo. Se iría en autobús hasta Bilbao, y desde allí en un "Bristol 190" hasta Zaragoza, con treinta y dos pasajeros. El viaje de ida y vuelta cuesta cuatrocientas pesetas. Las plazas se agotaron enseguida. Con la clasificación para la liguilla de ascenso asegurada, la directiva del Racing manifiesta a la afición: " que el equipo va a dar entrada en sus desplazamientos entrada a todos los jugadores de la plantilla". De esta manera se concluye la Liga "ralentizando", y este "relax" impide que se consiga la cota de cien goles, quedándose tan solo a uno de esta cifra mágica. Y llega la liguilla de ascenso. Esto ya es más serio, pero hay confianza absoluta. El resto de los equipos son: Lérida, subcampeón del Grupo Norte, y Alcoyano y Murcia, campeón y subcampeón respectivamente del Grupo Sur. De nuevo el Racing demuestra superioridad absoluta, siendo además juez, pues con su única derrota en Lérida, ayudó a éste equipo a que le acompañase en el ascenso automático. Aún resalta más esta superioridad demostrada ante todos los equipos de Segunda División, si se tiene en cuenta que Alcoyano y Murcia, a los que venció ampliamente, también ascendieron a Primera, al vencer en los partidos de promoción.

1950-51 - Diez años justos había costado recuperar el paraíso perdido. Parecía imposible que por los viejos Campos de Sport volviesen a desfilar los equipos grandes. Los Campos de Sport se abarrotaban cada domingo, de un público que quería vibrar con su equipo. El Racing también fue este año esperado con expectación en todos los campos que visitó, después de su impresionante ascenso, por un público deseoso de ver aquel equipo plagado de figuras que tanto sonaban a los oídos de los aficionados y que apenas habían sido vistas en terrenos de Primera División. La campaña fue excelente, pero pudo haber sido extraordinaria de no ser por las innumerables lesiones que se cebaron en gran parte de los componentes del equipo. La primera vuelta fue de una increíble regularidad, venciendo en todos los encuentros jugados en el Sardinero, excepto un meritorio empate a dos tantos frente al Barcelona. La única nota discordante fue una derrota en el estadio metropolitano ante el Atlético de Madrid por 9-1, y que supone la mayor goleada encajada por el Racing en su historia en partido de competición. Iniciada la segunda vuelta vence el Racing en La Coruña y se coloca a dos puntos del líder Atlético de Madrid, equipo al que poco después vence en el Sardinero. Posteriormente el Racing perdió algo de ritmo en el campeonato, pero aún conseguiría otro éxito, al vencer al Real Madrid en el estadio Bernabeu por 1-0. Se terminó en el centro de la tabla sin positivos ni negativos, quedando la satisfacción del juego realizado. En resumen, una vuelta a la División de Honor mas que digna. La afición vibró con el equipo, y se obtuvieron las mayores asistencias al campo hasta aquel momento. La base del éxito del equipo radicó en el magnifico equilibrio que mantuvo el entonces llamado "cuadrado mágico".

1951-52 - Una mala campaña iba a llevar de nuevo al Racing a las puertas de la Segunda División, de la que se libró, no por su actuación en los terrenos de juego, sino por una decisión federativa. De la famosa delantera Nemes, Joseito, Mariano, Alsúa y Echeveste, que por aquella época recitaban de memoria hasta los niños d párvulos, solo había quedado en la plantilla del Racing el último de los cinco. Entrenaba al equipo, Jerónimo "Oso" Díaz, los primeros lances de la Liga parecieron dar razón a los optimistas, pues después de la novena jornada, el equipo estaba situado en la zona media de la clasificación con dos puntos positivos. De repente, cuando el equipo parecía entonado en la categoría, pierde en los seis últimos lances de la primera vuelta, tres de ellos en El Sardinero, se coloca en el pelotón d cola, cunde el desanimo y aparecen los nervios. Nada mas comenzar la segunda vuelta, el preparador "Oso" Díaz rescinde el contrato que le une al Racing, pasando a ocupar su lugar Pascal. En la recta final, pierde en el Sardinero ante el Sporting de Gijón y empata con el Zaragoza, sus más directos rivales, y sin tiempo para reaccionarse produce un cuádruple empate a veinticinco puntos, correspondiendo jugar la promoción a Sporting y Racing. Se forma una liguilla de seis equipos, en Santander hay optimismo, pues se creía que había plantilla suficiente para quedar en primer lugar, pero la realidad fue muy distinta, quedando fuera del ascenso. Finalmente, una decisión federativa impedía al Mestalla utilizar en Primera División el mismo campo que el Valencia, y ante la imposibilidad de rehabilitar otro terreno de juego, tuvo que ceder su lugar al tercer clasificado en la liguilla: el Racing.

1952-53 - Después del susto pasado en la temporada anterior que pudo costarle al equipo el descenso de categoría, la directiva se preocupó de reforzar la plantilla, con vistas a no pasar apuros en el campeonato que estaba a punto de empezar. Para ello comenzó suscribiendo abonos de socios-propietarios en número de quinientos. Con las arcas del club bien abastecidos comenzaron los fichajes. El primero de ellos fue Alsúa, para ello se cedió, a cambio, a la Real Sociedad a Echeveste. Otros refuerzos fueron el defensa central Barrenechea, y el interior del Melilla Martínez. Estos refuerzos fueron un balón de oxígeno para el equipo, que esta temporada caminó con mayor seguridad por la División de Honor. Hubo "caso" con el nuevo entrenador Nando, jugador ex internacional del Athletic, al que su club retenía por tener contrato en vigor. Nando fue durante algunas jornadas entrenador y jugador, poco después su actividad se limitó a la de jugador, al adquirir el Racing los servicios de un nuevo entrenador: Juanito Ochoa. El comienzo de la Liga no pudo ser más alentador, el equipo se colocaba en primer lugar de la clasificación, situándose a partir de ese momento en una zona intermedia de la que ya saldría en todo el campeonato de Liga. El juego del equipo era bastante brillante, destacando de nuevo el "magisterio" de Alsúa. Mediada la temporada, irrumpe en el equipo de forma meteórica un muchachito de Guarnizo, que no iba a tener tiempo de contribuir en mayor escala a la mayor gloria del Racing. Pero con él iba a proyectarse hacia la fama uno de los más fabulosos extremos a escala mundial de todos los tiempos. Nos estamos refiriendo, como es lógico, a Paco Gento. Este año, el final del campeonato fue tranquilo para el Racing que llegó a la última jornada a salvo de cualquier eventualidad. Terminada la temporada, dimite el presidente Manuel San Martín, siendo elegido Basilio de la Riva como su sucesor. El año 1953 fue además pródigo en partidos de carácter internacional, ya que se viaja a Burdeos, donde se vence al Girondins por 2-1, se disputa el Torneo Vichy donde se pierde frente al Torino por 2-1, se regresa a Vichy donde es derrotado 2-1 por el Stade Reims y por último es derrotado por 4-3 por el Olimpique de Lyon.

1953-54 - Esta temporada hay dos bajas importantes el portero Juanito y Gento eran transferidos al Real Madrid. El extremo de Guarnizo era traspasado por un millón doscientas cincuenta mil pesetas, la transferencia de Espina y la cesión de Urcelay. Además se incorporó Santiago Vázquez, que pronto se convirtió en el comodín del equipo. En el orden económico las cosas no iban bien, los propietarios del solar donde estaban enclavados los Campos de Sport habían desahuciado al Racing, que se veía ante al inminente obligación de abandonar los mismos. La directiva inició con denodados esfuerzos las gestiones para la adquisición del terreno, y en estas circunstancias comenzó el torneo de Liga. Como se había previsto, el Racing estaba en forma, confirmando su eficacia y buen juego terminando en quinto lugar de la tabla en la primera vuelta. Cediendo sólo dos puntos en sendos empates a lo largo de toda la primera vuelta en el Sardinero. Su partido en el Santiago Bernabeu coincidió con la presentación oficial de Alfredo Di Stefano. No se pierde la imbatibilidad del Sardinero hasta el último partido de Liga, frente al Valladolid, que necesitaba imperiosamente los puntos para conseguir la salvación. Si deportivamente la temporada había sido un éxito, también se culminó brillantemente en el aspecto económico, al conseguir la adquisición en propiedad de solar de los Campos de Sport en tres millones doscientas cincuenta mil pesetas.

1954-55 - Después de la brillante campaña realizada el año anterior, nadie podía sospechar que este año se iba a producir, por segunda vez en la historia del Racing, el descenso a Segunda División. Aparentemente tampoco había habido cambios importantes en la plantilla que hicieran suponer una disminución del potencial de la misma, eso si, se continuaba con la típica sangría de los valores jóvenes de la cantera. Marquitos seguía los pasos de Gento e iba a engrosar las filas del Real Madrid. El equipo tenía exceso de años, y falta de fe y de espíritu de lucha. Por ello no es extraño que no obtuviese un solo punto en los desplazamientos a lo largo de toda la temporada. Ante la ineficacia en las salidas, la única solución habría sido una defensa "numantina" de los puntos disputados en el Sardinero, pero no fue así. Se perdieron diez puntos que llevaron al equipo al descenso automático tres jornadas antes de concluir la Liga. Un hecho desgraciado pudo influir decisivamente en la mala clasificación del Racing. En el partido disputado en el Estadio Metropolitano, en un choque fortuito entre Santín y Zamoruca, este sufría una fractura del húmero, que tras una serie de complicaciones durante el tratamiento, le produce una incapacidad permanente para su profesión de guardameta. Se perdía así un jugador de gran porvenir, y no hay duda de que la falta de su concurso fue de vital importancia para su equipo. El Racing no respondió en absoluto, y su descenso se produjo sin paliativos, quedando a cuatro puntos del equipo situado delante de él. Ante la deplorable actuación que se estaba viviendo, el entrenador, Juanito Ochoa fue sustituido por Urquiri, que tampoco pudo remediar la situación. También, antes de que terminase la temporada, dimitía en pleno la directiva presidida por Basilio de la Riva. Una vez consumado el descenso, la nueva directiva se afirmaba en el propósito de hacer una renovación total del equipo, haciendo descarte de jugadores ya gastados y no fichando a ningún elemento nuevo que sobrepasase los veinticinco años de edad.

NOTA.- Textos extraídos del libro RACING DE SANTANDER, 75 AÑOS DE HISTORIA, de Teodosio Alba Inglemo.

En tono oscuro
Después de unos gratificantes años en primera división, vuelve el Racing a sufrir otro periodo gris en Segunda, esta vez durante un lustro. Se cumplen así dos ciclos similares, en los que alterna la primera división con las inferiores durante rachas casi idénticas. Las temporadas en Segunda también tienen sus altibajos. Si en las dos primeras campañas el Racing se mantiene en la tabla en su zona media, sin ninguna aspiración de ascenso y con un equipo carente de toda aspiración, en la tercera está a punto de dar el salto a primera. Le sigue a continuación otra temporada anodina, para concluir por fin con el ansiado ascenso con un conjunto bastante remozado. Desde el punto de vista económico son años difíciles. El número de espectadores decrece de forma notable, la carga de los socios-propietarios se hace cada día más anerosa, llegándose a una situación financiera del club bastante delicada. En estas circunstancias, el fichaje de nuevos jugadores se hace poco menos que imposible, por lo que hay que buscar otras soluciones. Una de ellas es digna de aplauso: el fomento de la cantera y el ascenso al primer equipo de jóvenes jugadores que destacaban en los filiales y en los equipos regionales. Suben así jugadores como los hermanos Santamaría, Miera, Yosu, Somarriba, Zaballa, Gómez, Pardo, Trueba, etc. La otra, no tan plausible, consiste, ante la imposibilidad de hacer grandes desembolsos para fichar a jugadores contrastados, en aceptar jugadores cedidos por los clubes más poderosos como el Real Madrid y el Barcelona, muchos de ellos de vuelta.

1955-56 - Después de cinco años en primera división, el 2º descenso del Racing en su historia había caido como un jarro de agua fría entre los aficionados. El nuevo entrenador, Nando, marcaba las pautas de la temporada que estaba a punto de comenzar: juventud, juventud y juventud. Los jóvenes tardaron en hacerse y muchos de ellos cuando alcanzaron un nivel de juego encomiable, años después, también optaron por el camino de la emigración. Por otra parte, como la directiva se fijó como meta sanear la economía del club, los fichajes brillaron por su ausencia. Lo que unido al descenso de categoría, mantuvo a la afición "adormecida" durante toda la temporada. La actuación del Racing a lo largo del Campeonato de Liga tuvo muy poco que resaltar. El equipo estuvo carente de la velocidad que se le presuponía, mostrándose en todo el torneo en una línea muy irregular, destacando sobre todo la falta de conjunción entre líneas y la poca efectividad de la delantera. Lo único destacable de esta anodina temporada, fue la consagración de Lobera como indiscutible bajo los palos y la aparición de una serie de jóvenes valores de la cantera que, como casi siempre ha ocurrido, fueron los que "sacaron las castañas del fuego" y mantuvieron al equipo en 2ª división. Fueron éstos: los hermanos Paco y Julio Santamaría, Campón, Santín, Torre, Pardo y Lolo Gómez.

1956-57 - Antes de comenzar el Campeonato de Liga, el Presidente Ricardo Naveda manifestaba la firme voluntad de la directiva de conseguir el ascenso en esta temporada, tarea a priori bastante poco probable, ya que prácticamente no había habido refuerzos y se afrontaba la temporada con los mismos hombres que el año anterior habían estado más cerca de los últimos lugares que de los lugares de privilegio. La afición "pasó" un poco del equipo, y en los corrillos futbolísticos se hablaba más de los éxitos del Real Madrid en la Copa de Europa, y en las actuaciones de Gento y Marquitos en este equipo, que del propio Racing. Al final concluyó el Campeonato de Liga en un discreto octavo lugar, con un punto negativo, y casi equilibredo entantos a favor y en contra. Sus mejores actuaciones, sobre todo en cuanto a resultados, se produjeron lejos de Santander.

1957-58 - Esta temporada ha pasado a la historia del Racing como "el año que el Racing no quiso ascender a primera división", pues no puede tener otra explicación el que un equipo que marcha en primer lugar de la clasificación mediado el torneo, traspase a otro equipo de primera en trance de descender, a su máximo goleador y a uno de sus más firmes baluartes en la defensa. Naturalmente, el equipo que cedía los jugadores -el Racing- no ascendió, y el que se favoreció con los refuerzos -el Sevilla- no descendió. La estrella del equipo era Vicedo, un muchacho de 18 años, cedido por el Barcelona, con todas las condiciones para ser una figura del fútbol: visión de la jugada, buen toque de pelota, disparo certero y capacidad para resolver individualmente en situaciones de ataque. Cuando se empezaba a acariciar la posibilidad del ascenso surge la "bomba": a pesar de que la directiva había negado en dos ocasiones tal rumor, en el plazo de 10 días, Gómez y santín son traspasdos al Sevilla, equipo que en aquel momento se debatía en el último lugar de la tabla de clasificación de primera. Los efectos no se hacían esperar: Gómez, continuaba marcando goles en el Sevilla, que al final evitaba el descenso, y el Racing bajaba su efectividad de forma ostensible. Al final, quedaba descolgado en su lucha por el ascenso, a 10 puntos del Oviedo y del Sabadell.

1958-59 - Después de la desilusión sufrida en la temporada anterior, la afición se mostraba muy remisa ante la nueva campaña, lo que condujo a una situación cada vez más axfisiante en la economía del club. Además estaba el lastre de los socios-propietarios. Este numeroso grupo de socios había pagado, varios años atrás, en una sola cuota, el equivalente en metálico al precio del carnet durante 10 años aproximadamente. Ello les daba el título de socios-propietarios, es decir, que serían socios de por vida, sin tener que abonar ninguna cuota más. Esta solución, que en un primer momento supuso una gran inyección económica en las arcas del club, y que sin duda todos los socios lo hicieron con la mejor voluntad de ayudar al club, pasados unos años se convirtió en una gran losa para la economía del Racing, que no veía la manera de levantar la cabeza. En conjunto, la temporada tiene poco de resaltable, ya que el equipo se mantuvo toda la temporada en un tono discreto, sin aspiraciones ni sobresaltos, y la mayoría de los resultados fueron lógicos, de una cierta monotonía, con diferencias cortas, tanto a favor como en contra. También hubo un cambio de directiva a lo largo de esta temporada. Ante la mala marcha del equipo y constantes presiones por parte de los aficionados, dimitía la presidida por Ricardo Naveda y, poco después, ya en el mes de mayo, era elegido nuevo presidente, José Vidal de la Peña, que volcaba sus esfuerzos en pedir ayuda a Barcelona y Real Madrid, para intentar el ascenso del equipo a primera división.

NOTA.- Textos extraídos del libro RACING DE SANTANDER, 75 AÑOS DE HISTORIA, de Teodosio Alba Inglemo.

Regreso a la División de Honor
Casi sin esperarlo se formó un buen conjunto, efectivo y acoplado, que fue capaz de retornar a Primera División por méritos propios. Para ello se dieron dos factores que contribuyeron juntos a ese positivo resultado: el acierto en la contratación de nuevos jugadores, y la subida al primer equipo de un puñado de jóvenes de la cantera, que en los años anteriores habían demostrado su valor y condiciones en el equipo filial del Rayo Cantabria. El ciclo fue corto, exáctamente un trienio. En la primera, se forma un equipo muy homogéneo, que compite con éxito por el ascenso. En la segunda, sin apenas modificaciones en la plantilla, simplemente con la mayor veteranía, experiencia y compenetración de los componentes de la misma, el equipo cumple una excelente camapaña en primera división. En la tercera se repite, una vez más, el mal endémico de los equipos con recursos económicos escasos: los jóvenes valores son vendidos para equilibrar presupuestos, y sus vacantes son ocupadas por jugadores de dudosa eficacia, muchos de ellos de vuelta de otros equipos en los que no han conseguido triunfar. Esto, junto a otros factores, abocan una vez más al Racing a un nuevo descenso de categoría. Las causas son siempre las mismas: se abandona y desprecia por sistema al joven valor de la cantera local, en el que sólo se ven defectos y no se aprecian virtudes. Entonces se hacen inversiones en jugadores extranjeros o de otras regiones, que aparentemente están más hechos, pero que en realidad son aquellos que no han triunfado en sus lugares de origen, ya que es casi imposible que con las disponibilidades económicas del Racing se puedan adquirir los servicios de jugadores foráneos de calidad contrastada. La adquisición de un jugador de relieve por este sistema es la excepción, siendo la regla el que con un desembolso mucho mayor se obtenga siempre un jugador de menor valía, que invirtiendo en cuidar y promocionar a los valores locales.

1959-60 - Diez años después, va a conseguir el Racing su tercer ascenso a la división de honor, si no con la espectacularidad de la anterior ocasión, al menos demostrando ser el equipo más capacitado de su grupo. Aquellos años ya se habían hecho clásicas y se esperaban con ansiedad al principio de temporada, las cesiones que el Barcelona hacía a nuestro equipo. La medida era discutible, ya que los cedidos, si completaban una buena campaña, eran repescados por el Barcelona, y la formación de un equipo un poco estable era poco menos que imposible. El nuevo preparador, Luis Hon, consiguió rápidamente acoplar los mimbres que habían puesto en sus manos, desarrollando perfectamente la táctica del 4-2-4. Como hemos apuntado anteriormente, ya desde el primer partido de Liga el Racing demostró sus credenciales y se colocó al frente de la clasificación, manteniendo a lo largo del campeonato una regularidad encomiable. Con el Racing situado permanentemente en posición de líder, se llegó al último partido en los Campos de Sport frente al Celta. Este último situado en la segunda posición de la tabla, aún tenía opciones de ascenso en detrimento del Racing en caso de vencer en El Sardinero. Por ello, el partido fue de una tensa emoción a pesar del insistente dominio del Racing, ya que éste no se traducía en goles y una jugada desafortunada o un golpe de suerte por parte de los celtiñas, podía echar por tierras todas las ilusiones de una temporada. Al final, cuando Sampedro cuando Sampedro consiguió inaugurar el marcador, saltó una gran explosión de júbilo hasta entonces contenida. El Celta empató a poco del final. No obstante, este empate fue suficiente para regresar a División de Honor.

1960-61 - Los socios del Racing y la afición en general, estaban como unos "zapatos nuevos" con el ascenso. Había, sin embargo, verdadero temor a enfrentarse con la nueva categoría. Sobre la base del equipo que había conseguido el ascenso, se introgujeron una serie de refuerzos que hicieron aumentar la consistencia de cada una de las líneas. Pasado el temor inicial de los aficionados, cuando comprobaron que había equipo para desenvolverse sin sobresaltos en la División de Honor, comenzaron a disfrutar con el buen juego desarrollado por el conjunto, hasta el punto de que hasta la vigésima jornada sólo había cedido dos puntos en sendos empates en los Campos de Sport y se encontraba excelentemente situado en la tabla clasificatoria con un positivo en su haber. Los últimos partidos son de nervios; el buen juego que ofrecía el conjunto en jornadas anteriores, ha desaparecido; aparece el desorden y no se ve al conjunto con capacidad para reaccionar. En conjunto, el Racing había hecho una magnífica campaña y había deleitado a la afición en la mayoría de las tardes con encuentros brillantes. Sólo al final, cuando se puso en peligro la permanencia, bajó el nivel del equipo.

1961-62 - La vieja tribuna de madera había durado más de lo que nadie podía imaginarse. Bien embreada por su exterior, había aguantado impertérrita muchos inviernos y protegido a sus ocupantes de la lluvia, que allí empuja con más fuerza que en ningún otro sitio el viento "gallego". Durante el verano, se había construido a sus espaldas una nueva, más amplia y airosa, de cemento. La vieja fue derribada y el terreno de juego hubo de desplazarse diez metros hacía el Oeste. Era una tribuna para ver pasar por El Sardinero a los equipos grandes; pero desgraciadamente poco iba a durar la permanencia del Racing en la División de Honor. Una campaña irregular y sin ambición, le iba a llevar a jugar la permanencia con el Málaga que al final perderíamos. En general, los partidos disputados en el Sardinero se fueron saldando con victorias mínimas y difíciles. Fue más significativa, en la mala clasificación final, la poca efectividad del equipo en sus desplazamientos, donde aparte de vencer en San Mamés en la primera jornada, sólo consiguió otros dos puntos en sendos empates a cero. La promoción le tocó jugarla con el Málaga. 3-0 en Málaga y un pírrico 1-0 en la vuelta con lo que se consumaba el descenso a 2ª división. Y esta vez le iba a costar más que nunca volver; once largas temporadas y de ellas, dos en 3ª división.

NOTA.- Textos extraídos del libro RACING DE SANTANDER, 75 AÑOS DE HISTORIA, de Teodosio Alba Inglemo

Bodas de Oro y lustros de barro
Once largos años van a trascurrir hasta que el Racing vuelva a pisar un campo de Primera División, completando hasta ahora el periodo más largo de ausencia de nuestro club de la categoría reina. Durante estoa años celebrará el Racing sus bodas de oro, en una época de progersivo deterioro del equipo. Por fin, luego de otras dos tempoaradas en 2ª división, pasadas con más pena que gloria y en las que pasa serios apuros para mantener la permanencia, inesperadamente logra reunir un equipo lleno de fuerza, que le lleva por cuarta vez en su historia a recuperar un puesto en la División de Honor. En cuanto a la constitución de la plantilla, hay dos hechos casi constantes que llaman la atención en este largo periodo. Primero, un descenso en la aparición de nuevos jugadores de verdadera valía procedentes de la cantera local y segundo, el paso casi ininterrumpido de una serie de jugadores de múltiples procedencias, casi todos ellos de poca entidad técnica y de poco espíritu de lucha, que permanecen en la plantilla del equipo durante una o dos temporadas y que apenas dejan huella en el estilo de juego del equipo.

1962-63 - Después del corto episodio vivido en Primera División, vuelve el Racing al siempre complicado empeño de volver al grupo de honor. La actuación del Racing, vista desde el parámetro de las cifras, fue notable, quedando en tercer lugar de la clasificación, a cuatro puntos del ascenso directo y a sólo dos de la promoción. No obstante, analizando la temporada a través del juego desarrollado por el equipo, queda el resquemor de la ocasión perdida de haber retornado a la Primera División si se hubiesen corregido algunos defectos a tiempo y la política de fichajes y desfichajes hubiese sido un poco más afortunada. Se cumplían en estas fechas los cincuenta años de la fundación del Racing y también en este tiempo la empresa constructora Feygon ofrecía al club la construcción de un nuevo campo a cambio de los terrenos de los campos de Sport para construir en ellos bloques de viviendas. Afortunadamente, esta permuta nunca llegó a realizarse, pues hoy en día, veinticinco años después, horroriza pensar lo que sería otro bloque de viviendas gigantesco en el lugar que hoy en día se destina para la ampliación del parque del Doctor Mesones, una de las ideas más brillantes de la corporación municipal. Sin embargo, los cammpos siguieron en su sitio durante cinco lustros más y al final de la temporada se emprendía la construcción de cuatro torres metálicas para dotarle de iluminación artificial.

1963-64 - Es un año importante para el Racing. No por la campaña que se va a realizar, que sólo va a ser aceptable, sino porque cronológicamente se cumplen los cincuenta años de su fundación. La directiva, presidida por Luis Sedano, prepara un torneo triangular para conmemorar tal acontecimiento. Se celebra éste los días 29, 31 de agosto y 1 de septiembre entre la Lazio de Roma, el Sporting de Lisboa y el Racing que, al vencer por el mismo tanteo de 2-1 a ambos contrincantes se proclama vencedor, recibiendo el trofeo "Bodas de Oro". Estrenaba el Racing aquella temporada del 63/64 nuevo entrenador: el ex portero internacional Fernando Argila. Un objetivo: recuperar un puesto en la División de Honor. Inesperadamente el equipo parece transformarse cuando comienza el 2º tercio del Campeonato. Desde la posición rezagada que lleva en la tabla clasificatoria, comienza a ganar partidos y a mejorar su nivel de juego de forma imprevista. En trece jornadas consigue nada menos que veintidós de los veintiséis puntos posibles y obtiene cinco victorias a domicilio en seis partidos. En resumen, una camapaña casi notable, en la que, un comienzo titubeante y un tropiezo inoportuno en un momento decisivo, privaron al equipo de un posible ascenso. En general, la actuación del Racing fue más pobre en los partidos jugados en Santander que durante las salidas, donde hizo méritos más que suficientes para haber terminado la Liga en un lugar de privilegio.

1964-65 - Poco a poco, imperceptiblemente, el Racing va perdiendo temporada tras temporada su empaque y prestigio de ex primera y se va deslizando año tras año hacia puestos más bajos de la clasificación. Se iniciaba la temporada con una misa celebrada en memoria de tres ex racingistas fallecidos en el espacio de breves días: Pepe Sierra, Perico Mendaro y Cristóbal Solá. Perdida pronto la opción de ascenso, se pierde también la ilusión, y el juego del equipo durante la 2ª vuelta es aún menos eficaz, hasta el punto de que al final termina con un punto negativo, y tan sólo a dos de los puestos de promoción a la Tercera División. Ante la anodina campaña que estaba realizando el equipo, el entrenador Rafa y el club llegaban a un acuerdo para la rescisión del contrato, siendo sustituido hasta el final de la misma por un "viejo conocido", Rafael Alsúa.

1965-66 - En principio se presentaba una temporada muy animada, ya que de los 16 componentes del Grupo Norte de la 2ª División, había nada menos que 10 ex primerdivisionistas. Se prevé por tanto una lucha animadísima por los puestos de ascenso y de promoción, siendo los equipos más cualificados el Deportivo, Celta, Sporting, Oviedo, Real Sociedad, Osasuna y Racing. La calificación global del equipo a lo largo de la temporada es muy similar a lo del año precedente, ya que si terminó clasificado un puesto más abajo -el octavo- obtenía en su haber dos puntos más que en la campaña anterior. Es muy difícil destacar algún hecho digno de mención a lo largo de este campeonato de Liga, pues la marcha del equipo fue de una continua regularidad dentro del tono gris que le caracterizó. El juego del equipo fue anodino, sin ninguna clase de esquema y ninguno de los refuerzos fueron tales. En el aspecto económico la situación tampoco era como para sentirse optimista. La temporada terminaba con un fuerte déficit y con el anuncio del secuestro del campo por el Banco Hipotecario.

1966-67 - Casi imperceptiblemente, pero de forma inexorable, el Racing va perdiendo potencialidad de año en año y sus clasificaciones son progresivamente cada vez más deficientes. Después de 17 años de militar en categorías diferentes, volvía a disputarse el "derby" montañés entre la Gimnástica de Torrelavega y el Racing. El entrenador Cobo manifestó antes de despedirse de Santander los males del Racing: falta un portero con experiencia, un defensa central y en la parte izquierda, un medio, un interior y un extremo. Para la estadística, quedará que fue esta la primera y hasta ahora única temporada en la historia de ambos clubes, en la que la Gimnástica de Torrelavega quedó clasificada por encima del Racing.

1967-68 - La nueva directiva, presidida por Valentín Valle, tenía ante sí un difícil reto: mantener el equipo en Segunda División. El Racing, que había eludido la última temporada con bastantes dificultades la promoción de descenso, se enfrentaba este año a una situación más comprometida: nada menos que ocho de los dieciséis equipos que componían cada uno de los dos grupos de Segunda División, descenderían automáticamentea tercera categoría, ya que en la siguiente temporada la Segunda División estaría compuesta por un solo grupo de veinte equipos. Sin embargo, no pudo ser, y el Racing, después de un desdichado "sprint" final, se veía abocado por tercera vez en su historiaa descender a la categoría inferior del fútbol nacional. Como sentenció un cronista local al final de la temporada: "Esto ha sido peor que lo de Oviedo, cuando nos hundió un Valladolid que venía embalado. Entonces caímos "de golpe", ahora lo hemos hecho a "cámara lenta". Terminada la temporada, Juan Carlos, el mejor hombre del equipo y el jugador con mayor proyección de cara al futuro, era traspasado al Barcelona.

1968-69 - Por segunda vez en su historia iban a coincidir en la misma categoría el Racing, la Gimnástica de Torrelavega y el Rayo; la ocasión anterior había sido durante la temporada 47-48. Poco tiene de memorable este año para el Racing. El único dato que sirve para la estadística es consignar que fue el único año en el que permanece en 3ª división sin conseguir el ascenso. Ni siquiera quedó campeón de grupo, ya que el Bilbao Athletic, filial de los de San Mamés, se le atragantó desde el principio y no pudo darle alcance en todo el campeonato. No consiguió el Racing en el Campeonato de Liga figurar al frente de la clasificación, pues al perder en la 3ª jornada en Getxo ante el titular, el Bilbao Athletic tomaba una ventaja que no cedería en todo el campeonato. Lo reafirmaría además, cuando en la undécima jornada vencía en el Sardinero por 1 a 0 y relegaba al Racing al 4º lugar de la clasificación. Nadie pensó en que esa ventaja sería definitiva, pero aunque el Racing obtuvo 64 de los 72 puntos posibles, no consiguió a lo largo del campeonato reducir la ventaja del líder.

1969-70 - La campaña que va a llevar el Racing es muy similar a la de la temporada anterior. Sin embargo, en esta ocasión va a haber un hecho que va a resultar afortunadamente determinate; no va a encontrar un rival tan encarnizado como el Bilbao Athletic que, en la temporada anterior, le había privado de conseguir el primer puesto. En esta ocasión, el racing se proclamaba campeón, a pesar de conseguir un punto menos que en la temporada anterior, sacando cinco puntos de ventaja al 2º, la Cultural Leonesa, siendo de destacar el hecho de que por primera vez en su historia conseguía el Racing pasar de la centena de goles. Y llegó la difícil promoción. Le correspondió al Racing un duro rival, el Cádiz, que había realizado una extraordinaria temporada. En Cádiz se conseguía un empate a cero pero en Santander los andaluces se imponían con lo que el Racing quedaba momentáneamente en la cuneta. Pero había una 2ª oportunidad, con una eliminatoria entre los equipos eliminados en la primera. Esta vez fue el Ilicitano el rival del Racing. Empate a dos en la ida y empate a cero en Santander con lo que fue necesario un desempate a celebrarse en Madrid. El Racing consiguió el ascenso al ganar 1-0 con gol de Aguilar. El Racing volvía a 2ª división.

1970-71 - Fue una temporada más bien mediocre, de un equipo que se desenvuelve aceptablemente en su campo, pero que es ineficaz en los desplazamientos. Lo más destacado de este año - junto con la confirmación de Aguilar- es la aparición inesperada de un delantero centro juvenil, procedente del FC Barreda, que pronto iba a convertirse en una estrella del balompié. Nos estamos refiriendo a Carlos Alonso González, más conocido por "Santillana". Hace su presentación en la 4ª jornada, en partido jugado contra el Pontevedra y sella su debut con dos magníficos tantos. Pronto, sus fulgurantes remates de cabeza, a veces en auténticos "vuelos", encandilan a los aficionados que ven en él a una estrella en ciernes, verdadero representante de la "furia" española. Poco más hay que destacar en esta temporada sumamente larga, al componer la división veinte equipos. El club tenía un importante déficit. Para tratar de enjuagarlo se pensó en traspasar a Santillana, Corral y Aguilar al Real Madrid por 20 millones de pesetas (más o menos la deuda del Racing en esos momentos). Hubo su lógico tira y afloja pero al final se cerró la operación. El tiempo ha confirmado que el Real Madrid había hecho uno de sus mejores fichajes. Aguilar, 10 años en el equipo y 3 veces internacional. Santillana, nada menos que 17 temporadas, 56 veces internacional y un goleador de fama mundial.

1971-72 - Campaña más pobre que la anterior, en la que el Racing quedó clasificado entre los equipos que habían de promocionar para mantener la 2ª división y por poco pierde la categoría. Analizando el punto flaco de la temporada, vemos que el problema del Racing estuvo en la delantera. Se consiguió un promedio de menos de un gol por partido y esto es muy poco para un equipo con mínimas aspiraciones. Los traspasos de Santillana y Aguilar eran demasiado como para que no se notasen inmediatamente si no se les encontraba sustitutos de entidad. Al final y con Bermúdez dirigiendo al equipo, una victoria en Tenerife les salvó del descenso y en la promoción se salvaron. Y ese fue el resumen de una pobre temporada que se abordó sin ambición, pues el planteamiento de la directiva sólo fue este: "La aspiración es mantenerse en 2ª sin menospreciar el ascenso".

NOTA.- Textos extraídos del libro RACING DE SANTANDER, 75 AÑOS DE HISTORIA, de Teodosio Alba Inglemo.

El Racing, equipo ascensor
Esta es una época donde el Racing logra una mayor estabilidad y homogeneidad en su plantilla de jugadores, consiguiendo un nivel de juego más igualado y no vuelven a producirse los grandes altibajos en sus actuaciones. El Racing no llega a asentarse con firmeza en Primera División ya que la debilidad económica del club le hace traspasar a sus estrellas. Más o menos, el Racing viene oscilando entre los seis últimos equipos de Primera División y los tres primeros de Segunda. La cantera tiene un mayor desarrollo y la adquisición de algunos jugadores desconocidos que dieron un extraordinario rendimiento al club cántabro. Unos y otros consiguieron durante algunos años que el nivel de juego presenciado en los Campos de Sport subiese muchos enteros respecto al de temporadas precedentes, y que en bastantes ocasiones se viesen encuentros brillantes y llenos de emoción ante los equipos más significativos del fútbol español.

1972-73 - Este equipo es denominado "el equipo de los bigotes". Todo empezó como una especie de apuesta entre compañeros. La temporada empezó muy bien y un buen día sus componentes decidieron no afeitarse hasta perder un partido, incluso un barbero de Baracaldo se ofreció a afeitar gratis a todo el equipo en caso de perder el partido. Fue el rayo Vallecano el que derrotó al Racing por primera vez. Así comenzaba este Torneo de Liga, en el que el Racing obtenía su cuarto ascenso a la División de Honor. No fue un equipo que realizara un juego espectacular pero si que fue muy regular y consiguió el ascenso en un arranque espectacular. El equipo consiguió el ascenso matemático en la jornada 35 en un partido ante el Tenerife y en los Campos de Sport, por lo que el triunfo es celebrado por todo lo alto. El último partido, enfrenta al Racing y al Murcia, que venía con el título de campeón. El partido es una fiesta y es la primera vez que se televisa un partido de Segunda en directo.

1973-74 - Poco iba a durar la permanencia del Racing en Primera División. Siempre que el Racing había ascendido había sido capaz de aguantar más de una temporada en Primera, por lo que esta vez fue la primera ocasión en descender nada más conseguir el ascenso. Se pagó la inexperiencia de la plantilla. Esta fue la temporada en que la Federación abrió las puertas a los extranjeros y el Racing se reforzó con dos extremos argentinos: Zubiría y Martínez, de los cuales el primero triunfó plenamente, fichando después por el FC Barcelona. La realidad es que el Racing realizó una más que aceptable primera vuelta, llegando incluso a empatar en el Nou Camp con un Barcelona que iba a quedar campeón, y llegando al ecuador de la Liga con un solo negativo. La segunda vuelta es diferente. El Racing se dejó arrebatar muchos puntos en su estadio y eso unido a los malos resultados fuera llevaron al Racing de nuevo a Segunda División.

1974-75 - El Racing mantiene a la misma plantilla del año anterior. Desde el principio se ve que el equipo funciona. La única gran novedad es el fichaje del jugador hispano - brasileño Armando Ufarte, jugador de reconocida clase y que venía precedido de gran fama. Al principio no convenció su rendimiento pero poco a poco fue cogiendo el ritmo y convenciendo a la afición. El equipo recibió la mala noticia de la retirada obligatoria de Barba y se le rindió un partido homenaje antes de comenzar la temporada. El Racing permaneció imbatido durante nueve jornadas, lo que le colocó desde el primer momento en los puestos de cabeza, posición privilegiada que no perdió a lo largo del campeonato. El éxito se cimentó en El Sardinero donde sólo se cedieron tres puntos. El Racing consiguió el ascenso cuando faltaban tres jornadas y a partir de ahí se relajó, lo que permitió al Oviedo proclamarse campeón.

1975-76 - De nuevo el Racing se encuentra en Primera División. El Presidente José Manuel López Alonso se preocupó por reforzar debidamente el equipo. Se fichó a Juan Carlos del Barcelona, a Sergio del Valencia, al portero húngaro Kenderesi, e incluso a un finlandés que dio la espantada, Soumaylenen. El húngaro se lesionó en pretemporada y no llegó a debutar, aunque llegó a casarse en Santander, concretamente en la Iglesia de San Roque. Por primera vez se realiza una concentración de pretemporada en Brañavieja. El Racing debutó esta temporada en El Sardinero en un amistoso ante el Belenenses donde jugaba un futbolista que días más tarde fichó por el Racing, Quinito. El juego del equipo fue bueno con el portugués en sus filas. En esta pretemporada también se decidió el traslado del campo a los terrenos de La Albericia, pero no nunca llegó a consumarse. La campaña fue de absoluta regularidad, sobre todo en El Sardinero donde sólo se cedieron cinco puntos en toda la temporada, aunque fuera sólo se consiguieron tres. Todo ello, tuvo por consecuencia que el Racing completase una magnífica temporada, disfrutada por el aficionado sin agobios y en la que se vio con frecuencia un juego vistoso, alegre y ofensivo. Cuando acabó la temporada, el Racing viajó a Kuwait a disputar un amistoso.

1976-77 - La Liga fue este año muy igualada. Entre el cuarto clasificado y el primer equipo descendido sólo mediaron cuatro puntos. El Racing se salvó en la última jornada gracias a una victoria en Salamanca, en un partido que arrastró más de cinco mil seguidores cántabros hasta el Helmántico. La pretemporada la realizó en Aguilar de Campoo, desde donde se desplazó a varias localidades cercanas para disputar Torneos Amistosos. Después de una pretemporada bastante entonada y teniendo en cuenta que el equipo no había hecho traspasos, se esperaba mejorar la clasificación anterior. Se fichó al guardameta portugués Damas, y el jugador oriundo paraguayo Giménez. La campaña puede compararse en cierto modo con la anterior, pues sólo se obtuvo un punto menos; pero en la segunda vuelta el equipo anduvo irregular y estuvo a punto de zozobrar, aunque hay que tener en cuenta que las lesiones asolaron al equipo cántabro. La situación llegó a ser angustiosa. Cuando faltaban dos jornadas para terminar el campeonato, era preciso ganar ambos partidos para evitar el descenso. En el primero de ellos, frente al Málaga, el Racing vence al Málaga por tres goles a dos, tras ir perdiendo en el descanso cero a dos. Los tres goles los consigue Giménez, y como hemos dicho antes se consigue ganar en Salamanca y el racing continúa en Primera División

1977-78 - El Racing estuvo a punto de caer de nuevo a la Segunda División. Gran parte de culpa de estos apuros, lo tuvieron los traspasos realizados por la directiva racinguista, que ante la necesidad de ingresar dinero, decidió vender a sus mejores jugadores, Zubiría al Barcelona, y Aitor Aguirre al Athletic. El equipo fue el menos goleador de Primera División, lo que da muestras de la dificultad que tuvo el Racing para mantenerse. En pretemporada volvió a disputarse el Trofeo Príncipe de España, en el que tras una agria polémica resultó vencedor el Oviedo. El nuevo entrenador era Nando "Yosu" y por primera vez se ponían vallas metálicas para separar al público del terreno de juego. Hay que destacar también otra baja importante, la del defensa Camús, que tras disputar las Olimpiadas de Montreal ficha por el Zaragoza. La liga comenzó sin sobresaltos. El Racing siguió una línea regular situándose en el centro de la tabla aunque mediada la temporada empiezan a llegar los malos resultados. El Racing es incapaz de sacar puntos fuera de casa y el equipo se coloca en zona de descenso con seis negativos. Una reacción espectacular del equipo cántabro hace que el Racing consiga la salvación. Hay que destacar la importancia de tres jugadores de la cantera en la salvación del equipo; Arteche, Marcos Alonso y Quique Setién, tres jugadores que llegarían a vestir la enseña del equipo nacional

1978-79 - Esta temporada, tras andar las dos anteriores cerca del descenso, el Racing vuelve a caer a Segunda División. Sólo se consiguieron veintidós puntos en todo el campeonato, consumándose el descenso varias jornadas antes de la conclusión del campeonato. Otra vez los traspasos debilitan al equipo y los traspasos no dieron el rendimiento esperado. El "Trofeo del Príncipe" es este año para el Baracaldo. El campeonato de Liga tuvo tres etapas diferentes: La primera, en la que el equipo se cargó rápidamente de negativos, colocándose en posiciones incómodas de la clasificación. Después vino una etapa ilusionante donde la afición llegó a pensar en conseguir la salvación, y otra posterior donde tres derrotas consecutivas en casa unidas a otras tantas fuera pusieron al equipo en Segunda División cuatro jornadas antes de concluir el campeonato. Un hecho anecdótico de esta temporada fue la suspensión, durante dos días seguidos, del partido que debía celebrarse en los Campos de Sport frente al Atlético de Madrid, ya que a la hora de comenzar se cernía sobre el terreno de juego una espesísima niebla. Al finalizar la temporada, la directiva publicó una lista con los jugadores que quedaban en libertad.

1979-80 - El nuevo Presidente, José Luis Cagigas, se encontraba un equipo en Segunda División, con un déficit acumulado de más de 100 millones de pesetas y debilitado por las bajas de Giménez y Marcos Alonso. Santander decide no acoger el Mundial 82 y los refuerzos que llegan al club cántabro no invitaban al optimismo. Laureano Ruiz es el nuevo entrenador y la novedad este año en Segunda, es la obligación de presentar a dos jugadores menores de veinte años en el equipo inicial. El Racing no obtuvo la primera victoria hasta la sexta jornada. En conjunto, la campaña se caracterizó por una serie de resultados cortos, tanto a favor como en contra. Por ello no es de extrañar que, a pesar de estar a punto de descender, fue el equipo menos goleado de los veinte que componían el grupo. Lo mejor de esta temporada, aparte del rendimiento del portero Damas, fue la irrupción de muchos jugadores de la cantera que fueron después la columna vertebral del equipo: Sañudo, Villita, Mantilla, Preciado, Chiri, Piru y Quique. Laureano Ruiz fue destituido mediada la temporada por Fernández Mora, "Moruca". La temporada, llena más de penas que de alegrías, sirvió al menos para cimentar la base de un equipo sólido, fundamentado en jóvenes valores de la cantera, que, pocos meses después iban a conseguir ascender a la División de Honor.

1980-81 - Antes de comenzar la temporada, la directiva hacía saber a la afición que el club estaba pasando la mayor crisis económica de su historia, hablándose incluso de la posible desaparición del mismo. En estas condiciones, nadie podía pensar que el Racing se iba a clasificar entre los tres primeros, con derecho a ascender - como al final sucedió- después de un torneo de Liga igualadísimo. Previamente se había disputado, entre los días 21 al 23 de agosto, el primer Trofeo "Ciudad de Santander", que ganó el Flamengo brasileño. El comienzo de Liga fue bastante decepcionante. El Racing no conocía la victoria en la sexta jornada y tan solo había logrado tres goles. A partir de la séptima, donde el Racing derrotó al Elche por cero goles a cuatro, el equipo cogió una magnífica racha. El equipo parece transfigurado y en pocas jornadas se coloca en el pelotón de cabeza como uno de los más serios aspirantes al ascenso. Los extranjeros Amarilla y Verón rinden a gran nivel y son pieza básica en la consecución del ascenso. En el terreno deportivo, la temporada fue un éxito, pero en lo económico la situación seguía siendo angustiosa. Al final se llegó a un acuerdo con el Ayuntamiento por el cual el Consistorio santanderino se hacía cargo de la deuda del club y se comprometía a hacer un nuevo estadio quedándose los viejos terrenos de los Campos de Sport para ensanchar el parque de la Segunda Playa.

NOTA.- Textos extraídos del libro RACING DE SANTANDER, 75 AÑOS DE HISTORIA, de Teodosio Alba Inglemo

El Racing, equipo ascensor (II)
Estos años transcurridos hasta la celebración del 75 aniversario, se han caracterizado entre otras cosas, por una presencia casi continua en la División de Honor, con la excepción de la temporada 83/84 en la que afortunadamente se recuperó enseguida la categoría y el desafortunado descenso en la temporada 86/87. Otra de las constantes es el cada día mayor número de jugadores nacidos en Cantabria que forman en el primer equipo. La alineación habitual suele estar compuesta casi siempre por jugadores montañeses con un máximo de dos o tres incrustaciones de jugadores de otras regiones. Otra característica, no sólo del Racing sino de la mayoría de conjuntos españoles, es la desaparición casi total del espectáculo en los campos de fútbol. Las tácticas modernas están limitando más y más el número de atacantes, hasta el punto que en las alineaciones sólo se mencionan dos delanteros natos o incluso un solo "hombre punta". Últimamente ha surgido otro problema que está perjudicando notablemente a los equipos más débiles. Nos estamos refiriendo a la libertad de jugadores para rescindir sus contratos. Esto va a conducir a que el campeonato sea sólo cosa de dos o tres equipos a lo máximo, limitándose el resto a ser meros comparsas o a luchar por la permanencia.

1981-82 - Incorporado una vez más el Racing a la Primera División, el entrenador, Fernández Mora, declaraba que necesitaba 21 hombres para afrontar con garantías la temporada. Seis hombres en cada línea - defensa, media y delantera- y tres porteros. Por primera vez en su historia, la Liga comienza con dos semanas de retraso por la huelga que promueve la Asociación de Futbolistas. Desde los primeros compases del campeonato el Racing parece afianzado en la división, sobre todo en los partidos que juega en su propio terreno. Verón fue la estrella del equipo. Más luchador que nunca, obtuvo además 12 goles, uno de ellos ante el Real Madrid en la última jornada de Liga de tal belleza, que llenó el graderio de múltitud de pañuelos flameados por el público, como nunca se había visto en los Campos de Sport. La Liga había terminado antes de lo habitual porque el país iba a organizar la Copa del Mundo de Fútbol. Si para toda España fue una desilusión por el mal resultado obtenido, para Santander lo fue por partida doble, al haber sido totalmente relegadas en su organización, por una apatía difícil de explicar.

1982-83 - Apenas terminada la Copa del Mundo, de tan triste recuerdo para nuestra selección, comenzó el mercado de futbolistas en el que se barajaban los nombre de jugadores que habían tenido una actuación más destacada. A pesar de su precaria situación económica el Racing entró en el juego de los fichajes. Al final, uno de los que llegaron fue Arzú, portero de la selección hondureña -cuyo único aval habían sido los tres partidos jugados en el Mundial- el elegido cuando ya el campeonato estaba a punto de empezar. Con presagio de negros nubarrones para el futuro inmediato de nuestro equipo comenzó el Campeonato de Liga. Hasta la séptima jornada no logró el Racing su primera victoria. A continuación, cinco goles en el Bernabéu y otros cuatro en el Sardinero frente al Barcelona hicieron saltar a Arzú de la titularidad por haber encajado algún tanto por no haber blocado bien el balón. El equipo continuó durante toda la Liga en las últimas posiciones de la clasificación, seriamente amenazado por el descenso de categoría. Curiosamente, en esta especie de loteria, en la que el Valencia tenía la mayor cantidad de "papeletas" para descender, vencía al Real Madrid y se salvaba de la "quema", privando además a los madrileños del título de Liga. También Osasuna se salvaba del descenso al derrotar a un inhibido Barcelona. Al Racing le acompañaban el Celta, que no fue capaz de hacer nada en Valladolid ante un rival libre de problemas, y Las Palmas, que cayó en su feudo ante el Athletic, el campeón de Liga después de muchos años.

1983-84 - Una sola temporada permaneció el Racing en 2ª división, ya que al final de la misma se conseguía el sexto ascenso a la División de Honor. Para conseguir tal hazaña, se confia en José María Maguregi, que ya había entrenado al equipo antes, y con el que se habían conseguido dos ascensos antes. Quizá pensaron que no hay dos sin tres y efectivamente el dicho se cumplió. Hay que recordar que los dos equipos que mandaban en la división, el Bilbao Athletic y el Castilla, no ocuparían plaza de ascenso en caso de corresponderles, cosa que así sucedió. De repente, la profecía empieza a cumplirse: el Racing como si de un corredor de fondo se tratase, en el momento preciso, da el "tirón" y deja "clavados" a sus rivales. Esta racha victoriosa fue de tal magnitud, que tres jornadas antes de concluir la Liga, ya se había conseguido el ascenso de forma matemática. Esta temporada sirvió para confirmar en la portería a Alba. Fue el triunfo de la voluntad, la constancia y el sacrificio, ya que otro en su lugar, después de estar postergado en la suplencia durante varios años hubiese caido en el desánimo. Párrafo aparte merece Quique: después de estar prácticamente sin jugar durante dos años, en las que sufrió sendas y graves lesiones - rotura de menisco y ligamentos en la primera y fractura de pierna en la segunda- que le obligaron a pasar por el quirófano, se pensó que podía quedar inhábil para el fútbol o al menos, que no volviese a ser el mismo de antes. Empezó la temporada indeciso, sin confianza, pero poco a poco fue cogiendo fuerza y volvió a ser el jugador que la afición añoraba, incluso con mayor movilidad por todo el campo, con más capacidad ofensiva, hasta llegar a ser el máximo goleador del equipo. Todo un ejemplo.

1984-85 - Las semanas previas al comienzo de la Liga vienen precedidas por las elecciones de la presidencia del equipo. El despliegue que se hace de propaganda electoral no tiene antecedentes en la Hª del club. Los candidatos llegan a anunciarse a toda plana en los diarios locales y los ataques llegan a ser tan encendidos que incluso se presentan demandas en los tribunales por difamación. Finalmente, José Luis Gagigas vuelve a ser elegido. Esta Liga la podríamos llamar la "Liga de las Crisis". Aparte de la tumultuosa elección presidencial, iban a surgir una serie de conflictos a nivel local y nacional: en el ámbito del club con el cese del hasta entonces gerente. A nivel nacional, con los múltiples problemas entre la asociación de futbolistas y de clubes, y entre ésta y TVE. De entrada, los jugadores se declaran en huelga, y en la segunda jornada todos los equipos van a ser sustituidos por los equipos filiales o conjuntos de aficionados. El Racing es representado por el rayo Cantabria en partido a disputarse en Valladolid en donde perdemos por 1 a 0. La huelga continua y la siguiente jornada ha de ser suspendida. Persisten los problemas entre los clubes y TVE en torno a las cantidades a abonar por cada encuentro retransmitido en directo, pagando las consecuencias los aficionados al verse privados durante varios meses de los encuentros televisados. En conjunto, la campaña del Racing fue más que notable. En la última jornada se presentó en el Sardinero el Barcelona, que se había proclamado campeón de Liga con diez puntos de ventaja sobre su seguidor, el Atlético de Madrid. Aquella tarde jugó el Racing un estupendo partido, en especial, Quique, que decolló sobre todas las figuras azulgranas. El empate a cero final impidió que el Barcelona estableciese un nuevo récord de puntuación en el campeonato de Liga.

1985-86 - Los grandes jugadores que ha creado la cantera cántabra, en cuanto despuntan y su forma deborda las fronteras regionales, no tardan de ser presa de los equipos más poderosos. Quique era une excepción. Había sido observado de cerca por todos los ojeadores de España, pero la desgracia que le había acompañado durante dos temporadas en forma de lesiones, había impedido que emigrase de Santander años antes. De ello se había beneficiado el Racing durante las dos últimas temporadas. Durante la pasada campaña había realizado una auténtica demostración de bien hacer sobre el terreno de juego y naturalmente acabó en un equipo más poderoso que el Racing: el Atlético de Madrid. El comportamiento del Racing a lo largo de este campeonato fue muy similar al del año anterior: una primera vuelta con una efectividad casi nula durante los desplazamientos, en los que únicamente obtuvo un empate consiguiendo sólo dos goles, y una inconsistencia en el sardinero donde al final de esa primera vuelta se había colocado con 4 negativos. Sin embargo, en la 2ª vuelta se produjo una reacción similar a la de la campaña anterior. La defensa aumentó en consistencia y se hizo poco menos que impenetrable, recibiendo sólo 13 goles a lo largo de la misma. Como por otra parte, la inclusión de Víctor en la delantera dio más efectividad a esta, no es de extrañar que el Racing obtuviese en esta 2ª vuelta ocho de los dieciséis puntos disputados, lo que le dio la permanencia varias jornadas antes de terminar el campeonato. Una vez concluida la temporada oficial, un desgraciado accidente se iba a cebar en el Racing y en especial en uno de sus jugadores más destacados. Después de un partido amistoso celebrado en Sestao, cuando el autobús volvía a Santander, sufrió un accidente en el que la peor parte se la llevo el delantero Víctor; una fractura de su pierna izquierda y, como consecuencia, tener que ser intervanido quirúrgicamente en dos ocasiones, con el temor de que no quedase totalmente recuperado. Afortunadamente después de casi una año de producida la lesión, Víctor reaparecía con la pierna totalmente recuperada, con lo que se alejaban los tristes presagios.

1986-87 - Fue un año de despropósitos, que culminó con un nuevo descenso del Racing a 2ª división. Al revisar esta temporada, resulta duro comprobar que un campeonato en el que sólo iba a descender un equipo, por ampliación de la primera división a veinte equipos, precisamente iba a corresponder al Racing, justo cuando se enfilaban los 75 años de su existencia y todos nos sentíamos felices contemplando este singular acontecimiento en el nuevo y flamante estadio y con el equipo en la División de Honor. Tres fueron las causas, primero, la catastrófica actuación del equipo a lo largo de la temporada, con un juego casi de categoría regional. Segundo, se forjó la Federación Española, donde se consiguió, por hábiles manejos del presidente del Cádiz -Manuel Irigoyen-, que no fuese este equipo, clasificado en último lugar de la tabla con 4 puntos menos que el Racing, el que descendiese, al lograr increíblemente una nueva liguilla partiendo de cero, entre los tres últimos clasificados y tercero, la inoportuna lesión de Víctor, que le obligó a pasar toda la temporada en el dique seco. El buen delantero montañés estaba embalado y catapultado hacia el éxito personal, como lo prueba el que el mismo Real Madrid estuviese a punto de haberle fichado pese a haberse pasado todo el año en blanco. Sólo la noticia de la ampliación de la primera división a veinte clubes animó un poco, muy poco, las esperanzas y al final se vivió, casi con impasibilidad, cómo se realizaba el "juego de manos" que daba al Cádiz la oportunidad de recuperar, en un partido, todo lo perdido en 44 jornadas de Liga. Un hecho curioso: quizo el azar que tanto el último partido de Liga como los de liguilla y el del trio de los "condenados" los tuviese que jugar el Racing en Pamplona ante Osasuna. Los navarros fueron implacables: 2-0, 4-0 y 2-0, fueron los resultados. Ellos no tuvieron la culpa, pero en las tres ocasiones firmaron nuestra pena de muerte. Como culminación de esta aciaga temporada - amén de los casi 50 millones de déficit- un grupo de jugadores montañeses, de los que habían dado el "callo" durante muchos años por el Racing, como Sañudo, Tino, Chiri y Gelucho, abandonaban el club. El jugador con más porvenir de la plantilla, Alvaro, era traspasado al Mallorca para paliar en parte el terrible déficit.

1987-88 - Deportivamente esta campaña tiene poco que comentar. Ha sido un año de cambios: hubo cambio de categoría, por desgracia. Se cambió de presidente; José Luis Cagigas, cada vez más asediado por los problemas del club y por la oposición en su junta directiva, optó por dimitir a poco de comenzado el campeonato. En noviembre era elegido Emilio Bolado como nuevo rector del club. Hubo también un cambio positivo, aunque nos duela un poco: los viejos campos de Sport morían para siempre llevándose con ellos 75 años de añoranzas. A sus espaldas se levanta un magnífico estadio, digno de Santander, que creo debe seguir llamándose campos de Sport del Sardinero. Lo más positivo de la temporada fue la incorporación de Benito, un delantero con buena técnica y facilidad para el remate; lo más preocupante: la eterna convalecencia de Víctor; lo más anecdótico: el fichaje del brasileño Chicao.

NOTA.- Textos extraídos del libro RACING DE SANTANDER, 75 AÑOS DE HISTORIA, de Teodosio Alba Inglemo.

Descenso a 2ªB y ascenso a Primera
1988-89 - El Racing comienza la temporada con la aspiración de conseguir mejorar los resultados de la anterior, y a fe que lo consigue. Armando Ufarte toma las riendas del equipo y con un sistema muy bien organizado consigue buenos resultados. El equipo acaba sexto, a cinco puntos del ascenso. Quique Estebaranz empieza a destacar en la delantera y se proclama Pichichi de la categoría con 23 goles. La afición empieza a recobrar la ilusión y acaba contenta con el rendimiento de su equipo.

1989-90 - Desastre total esta temporada para el Racing. Comienza mal, pero termina peor. La marcha del equipo es muy mala durante toda la temporada y termina con el descenso al pozo de la Segunda División B. El Racing lucha por salvarse hasta la última jornada, pero no fue capaz de derrotar al Betis en El Sardinero. Ufarte no dio con el sistema adecuado y si a esto unimos el mal rendimiento de los dos extranjeros del equipo, Zinho y Pedrazzi, damos con las razones del desastre racinguista.

1990-91 - El Racing se prepara a conciencia para retornar a Segunda cuanto antes y lo consigue a la primera. Encuadrado en el grupo segundo de Segunda División B, tiene en los equipos vasco-navarros a sus mayores rivales, y especialmente al Deportivo Alavés. Queda campeón de su grupo, ganando ventidós partidos y empatando diez. Consigue la considerable cifra de sesenta y siete goles a favor, siendo el segundo máximo goleador de la categoría tras el Badajoz. El Racing vuelve a Segunda por méritos propios y lo mejor conclusión posible, es que "el infierno" sólo ha durado una temporada.

1991-92 - El Racing regresa de nuevo a Segunda División tras pasar sólo una temporada en Segunda B y lo hace de la amno de Felines, un hombre de los que mejor conoce la categoría. El equipo está formado la mayoría por gente jóven de la canetra racinguista. Esta vez se acierta con los refuerzos extranjeros y tanto el yugoslavo Macan como el rumano Sabou rinden satisfactoriamente. El equipo acaba clasificado en décima posición, sin pasar apuros. Se ganan quince partidos, logrando 39 goles a favor, destacando los cinco que se lograron ante el Málaga o los cuatro ante el Sestao. Lo único negativo, fueron los últimos cinco partidos, ya que el racing se vio salvado del descenso y se relajó, por lo que fue incapaz de lograr un gol en estas cinco últimas jornadas.

1992-93 - Empieza la temporada para el Racing con la novedad de tener a Paquito como entrenador. El equipo mantiene a sus mejores jugadores, y otros como Sañudo o Quique Setién vuelven al equipo. Se ficha al yugoslavo Barbaric y al nigeriano de la cantera madridista Mutiu. El Racing va sacando los partidos poco a poco y se codea con los primeros de la tabla, lo que despierta la ilusión de la afición racinguista, pero no es hasta el último tramo de la Liga donde el racing demuestra que es uno de los mejores. Gana los siete últimos encuentros, consiguiendo 14 puntos que le llevan a alcanzar el tercer puesto que le da derecho al ascenso. El partido en El Sardinero ante el Betis fue fundamental, ya que al final fue el equipo que siguió al Racing en la clasificación y que se quedó con la miel en los labios. Se ganó gracias a un gol de Sabou, igualando el gol average particular. Al final, el último partido ante el Castellón el Racing ganó por cinco goles a uno, pero no pudo subir por la victoria del Valladolid en Palamós. En cambio, en la promoción vence en Sarriá al Espanyol por 0-1 y empata a cero en el Sardinero. La afición estalla de alegría por el ascenso. Un ascenso merecido, conseguido tras muchos años de sufrimiento.

Un equipo consolidado entre los grandes
1993-94 - Siete años llevaba el Racing sin estar en Primera División, pero su vuelta a la máxima categoría fue más afortunada de lo esperado. El Racing partía como un candidato al descenso y acabó siendo el equipo revelación de la temporada, acabando clasificado en octavo lugar, delante de equipos que partían con aspiraciones más elevadas que las del equipo cántabro. Fue la primera vez que el Racing acababa la temporada sin negativos. El Racing, de la mano de Javier Irureta, utilizó un sistema muy definido, basado en una férrea defensa, un centro del campo muy organizado y una delantera muy rápida y efectiva. Además se ficharon tres jugadores rusos, Radchenko, Zygmantovic y Popov que dieron un rendimiento excelente. El sistema utilizado por el Racing, fue de un 5-3-2 con dos carrileros que surtieron de balones a los delanteros. La ilusión se recuperó en Santander tras siete años muy duros.

1994-95 - Otra temporada de sufrimiento para el Racing. Hasta la última jornada no consiguió la permanencia en la categoría. Se vivieron momentos de tensión hasta el último momento ya que la trayectoria del equipo no fue nada regular. En el último tramo de la Liga fue capaz de estar siete partidos seguidos sin perder (4 victorias y 3 empates) y gracias a eso consiguió la salvación. El fútbol que realizaba el equipo era bueno pero no se conseguían goles. Vicente Miera empleó un sistema 5-3-1-1 con Radchenko en punta, pero el equipo adolecía de poder anotador, sobre todo cuando jugaba contra equipos que se cerraban atrás. El Racing perdió 15 puntos, pero la forma de jugar el equipo, igual fuera que en casa, hizo que también se consiguieran grandes triunfos fuera, como en Anoeta, Vicente Calderón o Sánchez Pizjuán. El equipo acabó la Liga en el decimosegundo lugar, puesto que esconde un poco los apuros pasados hasta conseguir la salvación matemática.

1995-96 - El juego de esta temporada fue pero que el de la anterior, aunque no se pasaron apuros para mantenerse. La destitución de Vicente Miera y la llegada de Nando Yosu hizo mejorar el juego racinguista. Miera realizó unas declaraciones desafortunadas donde criticaba al pueblo cántabro y la directiva racinguista decidió su sustitución. Yosu dio tanquilidad al equipo y el equipo templó sus nervios y mejoró considerablemente. Al final de la temporada, el Racing ocupó la decimoséptima posición, un puesto justo con los méritos del equipo. El Racing consiguió la victoria en once encuentros. Billabona fue el jugador más destacado del equipo y el canterano Luis Fernández demostró ser uno de los mejores nacionales en su puesto. El máximo goleador del eqipo fue Popov con ocho goles.

1996-97 - El inicio de la campaña del Racing fue formidable. El equipo cántabro estaba considerado como uno de los equipos revelación de la categoría y la afición cántabra se ilusionó con conseguir incluso la clasificación europea. Marcos Alonso, entrenador del equipo también entró con buen pie en la familia racinguista, pero en la segunda vuelta todo cambió y acabó siendo muy discutido por la parroquia racinguista. Los partidos de casa durante la segunda vuelta fueron desastrosos e impidieron al Racing acabar más arriba en la clasificación, ocupando al final la decimotercera plaza. El racing estuvo nueve jornadas sin conocer la derrota, de la 6ª a la 14ª y sumó diecisiete empates, cifra récord del fútbol español. El jugador uruguayo cedido por el Atlético de Madrid. Fernando Correa fue el máximo goleador del equipo con once tantos.

1997-98 - El Racing comienza la temporada dirigido de nuevo por Marcos Alonso, pero el "Pichón" no acaba la temporada. De nuevo Nando Yosu toma las riendas del equipo en un momento difícil y lo llevó a conseguir la salvación. El club había conseguido la permanencia de Correa en el equipo y se consiguieron los fichajes de José Félix Guerrero y del portugués Hugo Porfirio. El primero triunfó y se convirtió en uno de los puntales del equipo, pero en cambio, el segundo, fichado como una estrella del West Ham United, fracasó estrepitosamente, ganándose expulsionea absurdas y sanciones internas por falta de disciplina. Una derrota estrepitosa en Mestalla (6-1) supuso la destitución de Marcos Alonso. Yosu dio consitencia al equipo y poco a poco fue saliendo de los puestos de descenso hasta cabar en la decimo cuarta posición. Hay que destacar esta temporada la comunión existente entre el equipo y al afición, que acompañó en numerosos desplazamientos,(Oviedo, Zaragoza, Bilbao) al equipo para animar a sus jugadores en los peores momentos.

1998-99 - El Racing comenzó la temporada con la aspiración de hacer algo grande. El nuevo técnico era el paraguayo Gustavo Benítez, un hombre con fama de duro , que sustituyó a Nando Yosu, técnico que estaba cumpliendo pero al que la directiva racinguista no consideraba idóneo para dirigir al equipo cántabro. El equipo logró la permanencia con apuros. Víctor y Amavisca, dos campeones de Europa, reforzaron el eqipo y ambos rindieron satisfactoriamente. Víctor fue el máximo goleador del equipo con 12 goles e incluso llegó a encabezar la lista de Pichichis. Munitis empezó a destacar en el equipo tras su cesión al Badajoz y el canterano Ismael se convierte en la referencia del centro del campo racinguista.

1999-2000 - El Racing desarrolla esta temporada un juego bonito pero no demasiado efectivo. El equipo acaba como el rey del empate, y hoy en día sumar un solo punto por partido no lleva muy lejos. El Racing sufrió por conseguir la permanencia hasta la penúltima jornada. El mayor problema del Racing fueron los partidos de casa donde sólo consiguió ganar en tres de los diecinueve partidos. Hay que destacar que el delantero racinguista Salva consiguió el Trofeo Pichichi con 27 goles, siendo el primer jugador racinguista en conseguir dicho trofeo. Gustavo Benítez acabó la temporada pese a ciertas críticas de parte de la afición y abandonó el club cántabro nada más terminar la campaña. Munitis explotó esta temporada y consiguió la internacionalidad junto a Salva. El jugador cántabro fue convocado para disputar la Eurocopa 2000 e incluso logró un importantísimo gol contra Yugoslavia. Poco después fue fichado por el Real Madrid.

Santander tiene un buen Club.
Con mucha y fiel afición,
que le sigue entusiasmada
y le inyecta su emoción. (Bis)

El Racing tiene una historia,
una historia limpia y noble
y, aunque llueva o sople el sur,
la afición canta este acorde:
Racing! Racing! Ra, ra, ra!
Racing! Racing! Ra, ra, ra!

Aquí el fútbol español
ha tenido un buen vivero,
nuestros internacionales
lo han probado el mundo entero.

Santander tiene un buen once
y el seguidor con entraña
siempre canta el estribillo
famoso por toda España:
A la bim bo! A la ba!
A la bim bo ba! (Bis)
Racing! Racing! Ra, ra, ra!

Tambien hay un nuevo himno de David Bustamante el cual no pondre por respeto al buen gusto musical y respeto hacia mi equipo,en mi opinion es el peor himno que he escuchado en mi vida.

Campos de Sport de El Sardinero

El campo del Real Racing Club se denomina Campos de Sport de El Sardinero, inaugurado el 20 de agosto de 1988. El aforo del estadio es de 22.124 personas, todos ellos sentados, tras la última remodelación sufrida para acometer la normativa de seguridad. Las dimensiones del terreno de juego son de 105x68 metros.
Las oficinas del club se encuentran situadas, desde el verano de 1997, en el propio estadio, fecha en la que se abandonaron las antiguas instalaciones del Paseo de Pereda, situadas en el centro de Santander.
Los nuevos Campos de Sport de El Sardinero se encuentran perfectamente equipados, con un gimnasio dotado de los más modernos aparatos para todos los ejercicios físicos que deben realizar los jugadores; también cuenta con una sala de masaje y sauna. Dentro de escasas fechas, los vestuarios, duchas y sauna van a ser remodelados para mejorar su instalación.
Durante la temporada 1999-2000, el Real Racing Club instaló unos nuevos videomarcadores, colocados en las viseras de las tribunas norte y sur, en los que los aficionados pueden recibir toda clase de información. También se realizaron nuevas cabinas de prensa, se ha remodelado la Sala de Prensa, con la instalación de nuevos micrófonos y se ha creado en la zona central de los boxes una cafetería.

Al final de la temporada 1998-99, se acabó la remodelación del antepalco, de la cafetería situada en el mismo, mientras que el Palco ha sufrido una ampliación, dividiéndose en Palco Presidencial y Palco de Honor. La temporada pasada, también se creó una nueva Sala de Trofeos, en la que también está instalada la Sala de Juntas donde se reúne el Consejo de Administración de la entidad cántabra.

Francisco Gento López, hijo de Prudencia y Antonio, nació en la calle Sáinz Trevilla de Guarnizo. Su padre fue medio volante en la Cultural de Guarnizo, y en su infancia ya se despertó su afición combinada con la cualidad física que tanto le ha caracterizado: la velocidad. Disputaba carreras a sus hermanos Antonio y Julio (que más tarde serían también futbolistas de varios equipos) dándoles de ventaja varios metros, y siempre llegaba el primero. También sabía correr con el balón, demostrándolo en los partidos que se jugaban en el Redondel, lugar de Astillero situado en la Planchada donde la tradición futbolística ya había dado el fruto de otro gran jugador, Fernando García.
Del Redondel pasó al modesto Frajanas de Astillero, y luego participó en el Torneo Los Barrios vistiendo la camiseta del Nueva Montaña, equi¬po en el que estuvo dos temporadas hasta que se incorporó al juvenil Astillero, filial del Unión Club. Allí se destacó pronto. Su equipo llegó a la final del Campeonato de su categoría disputada el 19 de marzo de 1951, y Gento marcó los dos goles que le dieron la victoria. Los as tillerenses ganaron 2-1 a los juveniles racinguistas, y el club santanderino no desaprovechó aquella derrota, porque enseguida le incorporó a su equipo filial, el Rayo Cantabria. Como compensación por la marcha del jugador, el Unión Club percibió la cantidad de 1.500 pesetas. Tuvo que esperar a cumplir los 18 años para jugar en Tercera División con el Rayo, de donde pasó al Racing empezada la temporada 1952/53.

Paco Gento se estrenó como jugador del Racing y como futbolista de Primera División el 22 de febrero de 1953 durante el partido disputado en los Campos de Sport contra el Barcelona. No duró mucho en el club santanderino. Jugó diez partidos de Liga marcando dos goles. De esos diez partidos uno fue decisivo para su futuro como deportista. Se jugó el 12 de abril en el Santiago Bernabéu y el Real Madrid derrotó al Racing 2-1. El entonces entrenador racinguista, Nando (Fernando González Balenciaga), alineó a Ortega; Marquitos, Barrenechea, Ruiz; Felipe, Nando; Magritas, Alsúa, León, Martínez y Gento. Los ojeadores del club madrileño quedaron sorprendidos con el veloz extremo y en el mes de agosto cerraron su traspaso al equipo por 1.750.00 pesetas.
Paco Gento comenzó a ganar títulos con el Real Madrid desde su primera temporada, la de 1953/54. El conjunto blanco había fichado a una gran estrella, Alfredo Di Stéfano, para reforzar a un equipo que no había ganado la Liga desde hacía 20 años. Y Gento colaboró activamente a conquistar el título, con una alineación formada habitualmente por Pazos; Navarro, Oliva, Lesmes II; Muñoz, Zárraga; Joseíto, Olsen, Di Stéfano, Molowny y Gento. En la capital de España coincidió con otros grandes jugadores que marcaron la época más gloriosa del conjunto blanco. Entre los muchos campeonatos que obtuvo con su club también ganó la primera final de la Copa Intercontinental en 1960 contra el Peñarol. En el primer partido disputado en Montevideo Gento no pudo participar al estar lesionado, y el resultado fue de empate a cero. El partido de vuelta en el Bernabeu reunió a 120.000 aficionados que celebraron una magnífica victoria de 5-1 sobre los campeones america¬nos. A los ocho minutos de juego Puskas y Di Stéfano ya habían marcado tres goles, luego Chus Herrera remataría el cuarto, y el quinto fue obra de Gento cuando vio adelantado al portero Maidana y le envió por alto el balón desde más de cuarenta metros. El equipo madrileño formó entonces con Domínguez; Marquitos, Santamaría, Pachín; Vidal, Zárraga; Herrera, Del Sol, Di Stéfano, Puskas y Gento.
La velocidad de Gento sobre la banda izquierda no era lo más desesperante para los zaguero s que tenían que sujetarle. Uno de ellos, que jugaba en el Manchester United, hizo célebre la respuesta que dio a un periodista: "Gento corre mucho, pero lo peor no es cómo corre, lo peor es cómo se para". Las carreras de Gento también provocaron quejas por parte de alguno de sus compañeros, como Alfredo Di Stéfano que se cansaba de correr tras él para intentar rematar sus centros. Aquellas carreras fueron domesticadas por el argentino Héctor Rial, juga¬dor que fue para Gento el maestro que le instruyó en los secretos de la distancia, el toque y el pase. Tiene contabilizados con el Real Madrid 761 partidos donde marcó 263 goles, entre ellos el número 2.000 del Real Madrid en la Liga, conseguido el 9 de noviembre de 1963 en el Bernabeu contra el Pontevedra.
Ha sido internacional en 43 ocasiones, marcando cinco goles. Su primer partido lo jugó en Chamartín el 18 de mayo de 1955 contra Inglaterra. El resultado final fue de 1-1 con gol de Ríal. La formación que entonces presentó el seleccionador Ramón Melcón fue Ramallets; Matito, Garay, Marcelino, Campanal; Mauri, Zárraga; Mañó, Pérez Payá, Kubala, Ríal y Gento.
Después de varios partidos amistosos, Gento jugó la fase previa del Campeonato del Mundo de 1958 donde España no pudo clasificarse. Pero sí acudió al Mundial de 1962 en Chile, donde protagonizó una de las galopadas con balón más largas y eficaces que se recuerdan. En el partido contra México jugado en Viña del Mar el 3 de junio, el extremo cántabro recuperó un balón en su área e inició una carrera prodi¬giosa donde nadie pudo arrebatarle la pelota. Cuando se acabó el campo lanzó un centro medido con su pie izquierdo que remató Peiró marcando el gol de la victoria. Aquellas veloces y clásicas jugadas de Francisco Gento sorprendieron a los críticos deportivos y fue decla¬rado mejor extremo izquierdo del campeonato por la prensa especializada argentina. Contra México la selección española estuvo formada por Carmelo; Rodri, J. Santamaría, Gracia; Vergés, Pachín; Del Sol, Peiró, Puskas, Suárez y Gento.
También jugó varios partidos del II Campeonato de Europa (cuya final ganó España en 1964), el Campeonato Mundial de Inglaterra en 1966 y los partidos de la fase previa del Campeonato de Europa que ganó Italia en 1968. Su último partido con la selección nacional se disputó en la Línea de la Concepción el 15 de octubre de 1969. Fue un partido de la fase previa del Campeonato del Mundo que se disputaría en 1970. Era el primer partido de Ladislao Kubala como seleccionador, y España derrotó 6-0 a Finlandia presentando el siguiente equipo: Reina; Gaztelu, Barrachina, Violeta, Eladio; Pirri, Asensi, Velázquez; Amancio, Gárate (Pujol) y Gento (Quino).
Gento formó parte de la selección mundial que se reunió en Wembley en octubre de 1963 para celebrar el centenario del nacimiento del fútbol. La alineación titular mundial que se enfrentó a Inglaterra la formaron:Yachin (URSS); Djalma Santos (Brasil), Schnellinger (RFA); Pluskal (Checoslovaquia), Kopa (Francia), Law (Escocia), Di Stéfano (Argentina-España), Eusebio (Portugal) y Gento (España).

Francisco Gento cuenta con innumerables distinciones de carácter nacional e internacional, además de continuos testimonios públicos de reconocimiento. En 1996 el Gobierno de Cantabria le concedió la Medalla de Oro al Mérito en el Deporte Cántabro. Además es Hijo Predilecto de Astillero donde se le ha dedicado el nombre de una calle. También ha recibido dos Medallas de Oro al Mérito Deportivo, la Cruz de Isabel La Católica, Medalla de Cisneros de la Ciudad de Madrid y las Insignias de Oro y Brillantes del Real Racing Club de Santander y el Real Madrid.

Nació en la calle Tío Tremontorio del barrio pesquero de Santander. Hijo y nieto de pescadores, Pedro difícilmente hubiera continuado la tradición familiar al confesar que se marea en los barcos. Comenzó a jugar en los equipos de fútbol sala del barrio pesquero, entre ellos el Sotileza, donde ya coincidió con otro prometedor futbolista, Iván de la Peña. En este equipo y con seis años, ya se proclamó campeón de Cantabria.

Su trayectoria se encarriló pronto en los equipos filiales del Racing y en la Escuela Municipal de Fútbol de Santander dirigida por Laureano Ruiz, donde estuvo desde su fundación en 1988 hasta 1993. En esta Escuela y en los equipos infantiles del Racing coincidió también con Iván Helguera e Ismael.

Saltaría al primer equipo desde el Racing B de la mano de Vicente Miera, debutando en Primera División e122 de enero de 1995, durante el partido Racing-Real Sociedad que se disputó en El Sardinero. Al mes siguiente participó en la inolvidable goleada (5-0) que el Racing endosó al Barcelona de Johan Cruyff el 11 de febrero de 1995. El conjunto santanderino formó entonces con Ceballos, Iñaqui, Carreras, Merino, Pablo, Zigmantovich, Esteban Torre, Villabona, Popov (Munitis), Quique (Tomás) y Radchenko.
En 1997 el Racing le cedió al Badajoz, conjunto que militaba en Segunda División dirigido por el entrenador Miguel Ángel Lotina (más tarde sustituido por Joaquín Peiró). En sus inicios en el club extremeño fue cuestionado al no conseguir ningún gol, pero cuando comenzó a marcarlos los celebró colocándose al revés la camiseta sin quitársela, dándole la vuelta, de manera que su número y su nombre aparecían en el pecho reivindicativos. Aquello le dio suerte y se alzó como uno de los mejores hombres del equipo, logrando marcar la tantos en los 28 par¬tidos que disputó en el campeonato liguero, alguno de ellos muy comentados por su espectacularidad, y siempre celebrados de esa parti¬cular manera. En la temporada siguiente sus goles se marcarían para el Racing.

Admirador de Emilio Butragueño, Munitis es un jugador de área potentísimo, de regate imprevisible y acciones explosivas y rápidas. Sin embargo uno de sus atributos que más le definen es su espíritu batallador. Uno de los partidos que le proporcionó fama nacional fue el empate conseguido con el Racing ante el Real Madrid e125 de octubre de 1998. Munitis, en una gran jugada individual por la banda izquierda donde logró recuperar un balón que había perdido, centró a Bestchastnykh para que marcara el definitivo 2-2. En aquel partido los quiebros de Munitis rompieron constantemente a la defensa madridista liderada por Fernando Hierro.

En diciembre de 1997 formó parte de la selección cántabra que derrotó a Letonia por 3-0. Munitis fue el autor del tercer gol tras sortear en la banda derecha a varios defensas y lanzar un tiro parabólico desde el ángulo del área que sorprendió al meta Laizans.
Su debut en la selección nacional fue e127 de marzo de 1999. Días antes, durante los entrenamientos, Munitis dejó sorprendidos al millar de aficionados valencianos que acudieron al campo de Mestalla a ver como se ejercitaban los hombres de Camacho. Durante el partidillo dirigido por el seleccionador, el jugador cántabro marcó seis goles y además levantó a parte del público de sus asientos en una jugada donde, acosado por los defensas Marcelino y Míchel Salgada, se liberó de ellos con un taconazo que le presentó ante el guardameta adversario. El primer partido de Munitis con la selección fue de la fase de clasificación para el Campeonato de Europa, y España derrotó a Austria 9-0 en Valencia, presentando el siguiente equipo: Cañizares, Míchel Salgada, Hierro, Marcelino, Sergi, Guardiola, Valerón (Mendieta), Echeberría (Dani), Fran, Raúl y Urzáiz (Munitis). Los goles fueron marcados por Raúl (4), Urzáiz (2), Hierro, Wetl (propia meta) y Fran.

Desde Santillana del Mar, Carlos Alonso tuvo que dar rienda suelta a su afición deportiva jugando en el Satélite, equipo filial del Barreda, ya que la señorial villa no tenía equipo de fútbol. y en bicicleta o en el camión de la leche se desplazaba después de salir del colegio para entrenar. Su entrenador, Valentín Cuétara, fue quien comenzó a llamarle Santillana por su lugar de nacimiento, honor del que siempre hizo gala el jugador. Su talento pronto fue apreciado. Jugador de la selección cántabra juvenil, también fue incluido en la selección nacional de esta categoría, y varios clubes se interesaron por él, entre ellos la Gimnástica, el Racing y el Barcelona. El joven Santillana, que había jugado siempre en la posición de interior derecho, se decidió finalmente por el Racing gracias al interés del entrenador Fernández Mora, que por primera vez le situó como delantero centro. En el conjunto santanderino jugó durante la temporada 1970171, logrando obtener el Trofeo Pichichi de Segunda División con 17 goles, trofeo que compartió con el jugador del Córdoba, Cuesta.

Muy pronto evidenció la mayor cualidad de su juego: su espectacular y eficaz remate de cabeza. su espectacular y eficaz remate de cabeza. Santillana, con sus 1,75 metros de altura, se elevaba por encima de los defensas gracias a su potente salto, y luego atrapaba en el aire balones a los que aplicaba una técnica clásica y un azote muscular de cuello y espalda que los convertía en imparables.

El Real Madrid no dejó escapar la oportunidad de ficharle junto con dos compañeros racinguistas: Aguilar y Corral. Durante la temporada 1972/73, tras un encontronazo con el defensa del Español De Felipe, se le descubrió una deformación renal que parecía dispuesta a paralizar su carrera deportiva, pero lejos de ello, Santillana comenzó a obtener goles y triunfos. En el equipo blanco estuvo 17 temporadas y marcó 187 tantos en la Liga, aportación que contribuyó a obtener el título en nueve ocasiones.
Fue campeón de la Copa de España en las ediciones de 1974,75,80 Y 82. En su primera final, el Real Madrid derrotó al Barcelona por 4-0, y Santillana marcó el primer gol al que se sumarían los de Rubiñán, Aguilar y Pirri. El equipo blanco formó entonces con Miguel Ángel; José Luis, Benito, Rubiñán; Pirri, Del Bosque, Grosso; Aguilar, Santillana, Velázquez y Macanás.
Santillana consiguió dos Copas de la UEFA (1985 Y 1986). En la final de 1985 fue el autor de uno de los tres goles, junto con Míchel y Valdano, que hun¬dieron al Videoton en Hungría. Al año siguiente el último rival del Madrid fue el Colonia, que en el partido de ida disputado en el Bernabeu fue derrotado por 5-1, con goles de Hugo Sánchez, Gordillo, Valdano (2) y el propio Santillana. El jugador cántabro tuvo actuaciones inolvidables en las
eliminatorias de la Copa de la UEFA donde su equipo protagonizó varias remontadas épicas, como el 5-1 con que el Borussia Moenchengladbach derrotó al equipo español en tierras alemanas. En el Bernabeu, a falta de un minuto para terminar el partido, Santillana conseguiría marcar el 4-0 haciendo realidad lo que parecía un sueño.
Ha sido el jugador cántabro que más veces ha sido internacional con 56 partidos disputados, el primero de ellos el 17 de abril de 1975 en el Bernabeu en el encuentro que enfrentó a España contra Rumania, y que acabó con el resultado de 1-1. El gol español lo marcó Velázquez, y el equipo nacional formó con Iríbar; Camacho, Benito, Capón; Pirri, Del Bosque; Rexach, Velázquez (Irureta), Santillana, Gárate y Chechu Rojo.
Participó en el Mundial de 1978 disputado en Argentina y fue uno de los protagonistas de la jugada donde Cardeñosa, a puerta vacía, desaprovechó la oportunidad de marcar el gol que hubiera derrotado a Brasil. Santillana, ganando en el salto a sus rivales, fue quien le dejó a su compañero un balón facilísimo cuyo remate se convirtió en uno de los fallos más lamentados de la selección.
Un partido inolvidable para los aficionados españoles fue el que jugó Santillana en diciembre de 1983 contra la selección de Malta en Sevilla. España necesitaba ganar para clasificarse en la fase final de la Eurocopa de 1984, pero además tenia que superar a su rival por once goles, única forma de adelantar a Holanda en el empate a puntos que se establecería entre ambos países. Las cosas no empezaron bien para los hombres de Miguel Muñoz que fallaron un penalti y encajaron un tanto, pero Santillana comenzó a abrir el camino goleador de la selección marcando los tres primeros goles. Ante la incredulídad, y luego el entusiasmo de los que vieron aquel partido, España marcó nueve goles más (cuatro de Rincón, dos de Maceda, uno más de Santillana y los de Sarabia y Señor) y consiguió la clasificación para la Eurocopa. En aquel memorable partido se alinearon Buyo; Señor, A. Goicoechea, Camacho;Víctor, Maceda, Gordillo; Rincón (Marcos), Sarabia, Santillana y Carrasco.
Precisamente la clasificación de España para disputar el Campeonato de Europa de 1984 permitió al equipo dirigido por Miguel Muñoz alcanzar la final que se jugó el 27 de junio en el Parque de los Príncipes de París. Francia ganó 2-0 abriendo el marcador en un estrepitoso fallo del meta Arconada. Con el empate a cero Santillana dispuso de la mejor ocasión de los españoles conectando un remate de cabeza que desvió a la desesperada el defensa Patrick Battiston. Después del Campeonato el diario francés L'Equipe nombró a Santillana mejor delantero centro europeo.

En 1988 el Gobierno de Cantabria le concedió la Medalla al Mérito en el Deporte Cántabro en su categoría de Oro.

Oye no se te ocurra recordarnos a los culés aquella dolorosa derrota de 5 - 0 al Dream Team eh?

Que como ves ya nosotros solitos lo hacemos. Mad

jiji sorry pero es historia viva! vaya partidazo hicimos,aun recuerdo como si fuese ayer el estadio lleno y todo el mundo flipando! y menos mal que era busquets el portero jaja veniais de perder 4-0 contra el atletico o algo asi no???

Es lo que tienen los subidones de adrenalina, que un día después bajan y vuelves de golpe a la realidad. A tener que coger el coche por la mañana para zambullirte en un atasco que te dirige al rutinario trabajo, al pseudo café de máquina que miras y miras, mientras te preguntas por qué sigues tirando ese medio euro a la basura... Pero claro, también está ese momento del cigarrito en el portal para comentar con el compañero de al lado el partidazo del pasado jueves en El Sardinero. Lo bonito que estaba el estadio con esas bufandas y banderas verdiblancas al viento, La fuente de Cacho sonando una y otra vez en las gargantas de los más de 21.500 racinguistas que fueron testigos de una de las fiestas más emotivas que se recordarán... ¡Qué gozada!

Pero es que hoy en Santander sales de la resaca copera y, sin casi tiempo para dar los buenos días, ya te estas poniendo guapo para ir a otra fiesta, la de la Liga. Siempre abonados al sufrimiento, a mirar la tabla de abajo a arriba, a echar cuentas para atar los 42 puntos. Quizá la cantabrización iniciada la temporada pasada con Munitis, Colsa, y Luis Fernández, haya sido el mayor acierto de las últimas décadas. Sin olvidar el mérito de los Zigic, Portugal, o el gran Marcelino. Otro "figura" que se merece un monumento es Pablo Pinillos. Tardaremos mucho en disfrutar de otro profesional como él, dentro y fuera del césped. Qué injusto es juzgar la valía de un futbolista por su D.N.I. Ojalá muchos de 25 tuvieran la mitad de su entrega y amor a unos colores.

Te voy a confesar algo: cuando comenzó la Liga y en los foros se hacían porras sobre el campeón, los cuatro primeros y los que descenderían, yo ponía al Racing entre estos últimos. Es que veía la plantilla que tenían, veía que ya no tenían a Zigic que era el socio perfecto de Munitis, y me los imaginaba que les costaría mucho poder arañarle algún punto a los demás equipos; hasta al mismo Levante le veía mas potencial que al Racing.

Y fue estar la Liga ya casi con la primera vuelta acabada y me seguía preguntando cuál sería el "secreto" o el "arma" del Racing; ahora mas o menos leyendote tengo algo claro; según entiendo, la entrega de los cántabros del equipo y el buen hacer de Marcelino son la principal razón de esta tan buena campaña no?
Pues disfruten hombre! que después de haber tenido que soportar al impresentable de Piterman, esta situación que viven hoy es un lujo!

paolo escribió:: Te voy a confesar algo: cuando comenzó la Liga y en los foros se hacían porras sobre el campeón, los cuatro primeros y los que descenderían, yo ponía al Racing entre estos últimos. Es que veía la plantilla que tenían, veía que ya no tenían a Zigic que era el socio perfecto de Munitis, y me los imaginaba que les costaría mucho poder arañarle algún punto a los demás equipos; hasta al mismo Levante le veía mas potencial que al Racing.

Y fue estar la Liga ya casi con la primera vuelta acabada y me seguía preguntando cuál sería el "secreto" o el "arma" del Racing; ahora mas o menos leyendote tengo algo claro; según entiendo, la entrega de los cántabros del equipo y el buen hacer de Marcelino son la principal razón de esta tan buena campaña no?
Pues disfruten hombre! que después de haber tenido que soportar al impresentable de Piterman, esta situación que viven hoy es un lujo!

nuestras armas son la buena defensa, los cojones q ponen jugadores como colsa,munitis,pinillos,serrano, la calidad de garay,don marcelino!!! sq somos un ekipo pekeño de nombre y presupuesto pero sq lo q tenemos es fe y ganas de ganar y eso es fundamental!!!

ya 1-0 al zaragoza y ya estamos arriba cerca de champios jur jur jur q ekipazo tenemos sin necesidad de fixar cracks jiji

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