Los problemas financieros del Liverpool toman cada vez más fuerza en Anfield. Keith Harris, presidente de Seymour Harris y uno de los hombres más influyentes en la economía británica, ha asegurado que el caso de los 'reds' "es el más preocupante de todos" los clubes afectados por la crisis.
Los dueños americanos del club deben hacer frente a una deuda de 350 millones de libras antes del 25 de enero y la opción de vender a alguna de sus estrellas ha dejado de ser una opción lejana.
Las cosas están así: Tom Hicks y George Gillest, propietarios americanos del Liverpool, quieren conseguir una prórroga de seis meses para devolver el dinero a sus presamistas -Royal Bank of Scotland y Wachovia, banco afincado en Carolina del Norte-, pero éstos no gozan de una situación económica mucho más holgada. Ambas entidades bancarias han sufrido de lleno la crisis e incluso el gobierno británico intervino en la caída libre del RBS para adquirir un 60% de su propiedad. ¿Principal problema? El asunto ha llegado al Parlamento y varios diputados han pedido a Gordon Brown, primer ministro del Reino Unido, que no actúe de salvavidas de un club de fútbol y no conceda mayor margen al Liverpool.
"El club que más me preocupa es el Liverpool. El Royal Bank of Scotland y Wachovia son dos de las entidades más golpeadas en este momento y aunque ellas quieran prestar el dinero otra vez, no van a poder", ha asegurado Keith Harris, quien entre otras operaciones participó en la compra del Chelsea por Roman Abramovich.
El nuevo estadio, a la espera
Las consecuencias previsibles de este desaguisado recaerían en la venta de alguno de los activos del Liverpool. El principal se llama Fernando y se apellida Torres, pero no es el único símbolo de la entidad que podría verse afectado. El nuevo Anfield, previsto para agosto de 2011 y que costará alrededor de 562 millones de euros, podría verse paralizado si los actuales propietarios no solventan la situación eonómica del club.
Y para acabar de liar el asunto, sobre la mesa continúa la oferta de 500 millones de libras de Sheikh Mohammed (vice presidente de los Emiratos Árabes Unidos y máximo mandatario de Dubai) para tomar el control del Liverpool. ¿Qué pensaría John Houlding de todo esto?