Un día soñé que un equipo de fútbol ponía en pie a toda una región. En esa fantasía, la ciudad era tomada por la ilusión, desde todos los rincones de la tierra natal del club se respiraba un ambiente increíble, jamás imaginado. Pasó la semana y llegó la cita con la historia: la gente llenaba un estadio entero, disfrutaba, se abrazaba y lloraba de alegría; era una experiencia nueva, que ponía la piel de gallina. Los colores verdes y blancos se apoderaban de unas gradas abarrotadas, mientras miles de gargantas cantaban una mítica canción, La Fuente de Cacho. Era una cita con la historia y nada fallaba. Ese sueño terminaba como no podía ser de otra forma, con victoria por 2-0. Una vez, soñé que el Racing acariciaba las semifinales de la Copa del Rey y hacía historia respondiendo al cariño tan grande depositado por su afición. Yo me pregunto: ¿lo de hoy ha sido un sueño? Si es así, por favor, que nadie me despierte.
Tras vivir intensamente el partido de ida de los cuartos de final de la Copa del Rey, sólo queda una cosa: dar las gracias. Primero, al equipo, a la plantilla, a todos los que con su esfuerzo, trabajo, sacrificio y compromiso están permitiendo que todos estemos disfrutando de una temporada histórica. Segundo, y no por ello menos importante, sino igual, a la afición. Es increíble. Se saltan las lágrimas al ver cómo la hinchada anima sin cesar al equipo, cómo sus gritos de ánimo llevan en volandas a los jugadores, que reconocen llorar de alegría al ver cantar a la afición. La comunión entre ambas partes es fundamental y es la clave de todo el éxito que estamos obteniendo este año. Por todo ello, en este inicio de la crónica de un encuentro épico, de un choque tan heroico y glorioso, queríamos dar las GRACIAS, así con mayúsculas, a todos los que se sienten orgullosos de ser racinguistas. Felicidades.
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La semana hacía presagiar que el choque más esperado, la cita con la historia, iba a ser mágica. Muchos pensaban que era el partido más importante de la historia moderna de este club y, por tanto, nadie podía fallar. La medida aplicada por el Consejo de Administración, de permitir el acceso gratis a los abonados, permitiéndoles, además, adquirir una entrada a unos precios más que populares, dio sus frutos, colgándose el “No hay billetes” en la jornada del viernes. En tan sólo seis horas se agotó todo el papel.
Con las gradas abarrotadas, el ambiente fue creciendo hasta llegar el momento cumbre: tras leer por megafonía las alineaciones de ambos conjuntos, el speaker del estadio gritó con toda su fuerza, con toda su alma: “Vamos afición, por Santander, por Cantabria, por el Racing”. En ese momento, miles de bufandas verdiblancas tomaron las gradas y casi 22.000 gargantas entonaron La Fuente de Cacho. Una imagen que permanecerá en nuestras retinas imborrable por siempre.
Y comenzó a rodar el balón. El equipo dio un ejemplo de coraje, de pundonor, de trabajo y de calidad, de juego... y, con estos mimbres, el mejor cesto: 2-0. “Fuimos superiores, salvo en algunas acciones a balón parado y en algunos minutos del primer tiempo. Pudimos marcar algún gol más, pero en esas ocasiones no acertamos en la definición”, dijo un Marcelino que estaba contento, satisfecho y orgulloso tanto de su equipo como de su afición: “campo lleno, ambiente increíble... muchísimas gracias en nombre de toda la plantilla a todos los aficionados por su cariño, por su respaldo, por unos gritos que, de verdad, hacen que el jugador corra aún más. Un entendimiento común es clave. Estoy muy orgulloso”.
La peor noticia de todas es la lesión de Jordi, que mañana se someterá a las pruebas médicas necesarias para determinar el alcance de la lesión (en el bíceps femoral); esperamos y deseamos que todo quede en un susto.
En cuanto ocasiones, varias dispuso el equipo cántabro. En la primera mitad, Bolado protagonizó una galopada y se plantó en la frontal superando en la carrera a Aitor Ocio aunque su lanzamiento se marchó fuera. Pero sin duda las más claras llegaron en el segundo periodo. De nuevo el canterano, a pase de Jorge López desde la derecha acarició el tanto con un acrobático remate desde el interior del área. La superioridad racinguista era clara y Tchité puso en pie las gradas con el primer tanto del partido en el minuto 75 al rematar de cabeza un preciso centro desde la derecha de Jorge López. El congoleño, que le tiene cogida la medida a los rojiblancos a los que también marcó en Liga, abrió el camino hacia las semifinales.
Y cuando los 21.358 racinguistas que poblaban las gradas celebraban el primer gol, Smolarek anotó el segundo tanto al meter la puntera a un lanzamiento desde la derecha de Pablo Álvarez. Apoteosis en Los Campos con un resultado que permite afrontar con garantías el encuentro de vuelta.
Pero todavía quedan 90 minutos por delante, aún resta rematar la faena y no será nada fácil, pues se ha de jugar la vuelta en San Mamés. Marcelino lo tiene claro: “tenemos que ir a marcar un gol, porque sino, vamos a sufrir. No va a ser nada sencillo. Marcar un gol será clave”. Ese será el objetivo. Nueva cita con la historia, pero eso será la próxima semana en San Mamés, ahora el equipo se centra en el Zaragoza, que llega el domingo. Un nuevo partido de Liga, en el que los cántabros van a intentar dar una nueva alegría a su afición. Para ello, están citados a las 10,30 en La Albericia.
Fuente:
www.realracingclub.esGRACIAS MARCELINO POR HACERNOS SOÑAR!